ES CA

Laura Ribera Barniol, activista de UCFR Berguedà y miembro de Marx21

¿Contra quién y qué luchamos en la lucha contra el fascismo en el Berguedà?

No vamos en contra de los que están a favor de la unidad de España, ni vamos en contra de quienes se sienten españoles, no se trata de eso. En resumen, éste es el mensaje que las personas que luchamos en espacios que buscan erradicar prácticas fascistas y racistas debemos transmitir en comarcas de la Catalunya central como el Berguedà.

La reciente creación de Unitat contra el Feixisme i el Racisme (UCFR) – Berguedà supone una oportunidad de llegar a la sociedad de manera transversal. Nos encontramos ante una comarca fuertemente movilizada y donde el movimiento independentista está muy arraigado. Es así que casi todos los partidos políticos soberanistas tienen su espacio y público y en pueblos pequeños pueden incluso ser los únicos con representación municipal. Es por ello que en este contexto muchas personas, afines y no al independentismo, asocian el término fascismo con la España actual. Utilizan así este término, en muchos casos obviando diferenciaciones en dicciones como Estado español, España y/o los españoles.

A modo de ejemplo, el pasado sábado 30 de diciembre, UCFR – Berguedà organizó un acto público de sensibilización en la ciudad de Berga. Muchas de las personas que se dirigieron al grupo expusieron su deseo de no aceptar la información que se les facilitaba o de rechazarla, interpretando que en un contexto como aquel “luchar contra el fascismo era luchar contra los que no estaban a favor de la independencia”.

Tenemos una buena oportunidad para explicarnos, para definir el fascismo contra el que luchamos y señalarlo directamente, llegando así a personas de diferentes colectivos y ámbitos. Hay que ponerlo de relieve y hacerlo las veces que haga falta: podemos luchar contra las exaltaciones y prácticas fascistas y racistas, de manera unitaria, a pesar de los posicionamientos e identificaciones divergentes, si tenemos un objetivo y marco común.

No podemos continuar siendo naïfs ni quitar importancia a la amenaza que representa el fascismo real, aquel al que sectores tanto de la derecha como de la izquierda del panorama político —el catalán y el estatal— parece que relativizan. No podemos pensar que en el Berguedà no se cometerán ataques o actos fascistas, así como tampoco podemos obviar el hecho de que algunas reivindicaciones extremistas ya se hayan llevado a cabo. No muy lejos de las delimitaciones geográficas de Catalunya central, la localidad de Balsareny ha sido un ejemplo reciente de la presencia activa de grupos fascistas más o menos organizados.


Síguelos en Twitter: @UCFRBergueda