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BSH, la empresa alemana que fabrica los electrodomésticos Bosch, Siemens y Balay ha anunciado el cierre, en junio de 2025, de su planta de Esquiroz (Navarra).
La planta tiene una plantilla de 655 personas trabajadoras, con una media de edad de 50 años.
Pero, como ha señalado el presidente del comité de empresa “hay un montón de empresas que prestan servicio a BSH; si se materializa el anunciado cierre empresarial, más de mil personas pueden quedar afectadas”.
En un comunicado, la multinacional justifica su decisión en el hecho que la planta ha dejado de ser competitiva. Esto contrasta con los datos de 2023, en el que la empresa tuvo una facturación en el Estado español de 1.545,7 millones de euros y unos beneficios de 59,73 millones de euros, un 1,4% más que en 2022.
La respuesta de la plantilla no se ha hecho esperar y el Comité de Empresa convocó el pasado sábado 21 de diciembre una manifestación en Pamplona bajo el lema “BSH no se cierra”.
Miles de personas acudieron a apoyar a la plantilla y a lo largo del recorrido se corearon consignas como “Vuestros beneficios, nuestra miseria” y “BSH no se cierra”.
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