Belén Díaz Collante
El pasado martes 14 de junio, unas 15 personas científicas y académicas del colectivo Rebelión Científica, repartidas por todo el Estado (Madrid, Granada, Almería, Asturias e Ibiza) recibimos la noticia de que estábamos siendo investigadas por la Brigada Antiterrorista.
El motivo: una acción llevada a cabo el pasado 6 de abril en la que lanzamos un tinte biodegradable rojo a la fachada del Congreso de los Diputados [ver este artículo].
Nos llamaron para citarnos a declarar al día siguiente en la comisaría local.
En Granada, a primera hora de la mañana del miércoles, nos informaron de que habían detenido y metido en el calabozo a nuestro compañero Mauricio (donde estuvo preso hasta 7 horas), por lo que el resto decidimos no acudir a la hora de la cita. Tras negociar con el inspector de la policía, nuestro abogado nos garantizó que si acudíamos en grupo nos pondrían en libertad lo antes posible, así que decidimos hacerlo. Allí nos comunicaron que estábamos imputadas por dos delitos: delito de daños a edificio singular protegido y delito por “alterar de forma notoria” el pleno que se celebraba en ese momento en la Cámara Baja.
Varios diputados han realizado declaraciones públicas a nuestro favor, alegando que no se produjo tal alteración de la sesión.
El caso se ha mediatizado rápidamente y hemos recibido numerosas muestras de apoyo y ánimo. La acción no terminó el 6 de abril. El apoyo mutuo nos permite pasar por este proceso sin paralizar nuestra agenda activista.
No podemos permitirnos parar. Obedecemos una ley superior.
Belén Díaz Collante es activista de Rebelión Científica y XR, y militante de Marx21
