Camilla Royle
Jesús M Castillo, profesor de ecología en la Universidad de Sevilla y militante de Marx21, habló con nuestra publicación hermana en Gran Bretaña, Socialist Worker.
Inundaciones repentinas han matado al menos a un centenar de personas, la gran mayoría en el País Valencià, y la inacción de los políticos sobre el cambio climático tiene la culpa.
Un año de lluvia cayó en el espacio de un día en algunas áreas después de que comenzaran las lluvias extremadamente fuertes el martes. Los residentes de València describieron escenas que parecían un “apocalipsis zombi”, con puentes y carreteras completamente destruidos y personas atrapadas en sus coches.
Jesús M. Castillo es profesor de ecología en la Universidad de Sevilla. Explica que la inundación era predecible, pero las autoridades actuaron demasiado lentamente. “Investigo el cambio climático, así que sé que el mar Mediterráneo está más cálido de lo habitual”, dijo.
“Había un gran riesgo de que esto sucediera. Una masa de aire frío bajaría aquí y se encontraría con el aire cálido del Mediterráneo y provocaría lluvias muy fuertes. En los años 80 hubo algo similar, pero no tan extenso como ahora. Ahora ha cubierto una zona muy amplia, no solo uno o dos pueblos”.
El calentamiento del clima hace que haya más agua en el aire, lo que a su vez hace que estos episodios de lluvia sean “más intensos, más frecuentes y más extensos”. “Hace cuatro días, la Agencia Española de Meteorología dijo que la situación era muy arriesgada”, añadió.
“La ciencia es muy clara, pero es el gobierno regional el que tiene que lidiar con esta crisis, y gobierna el conservador PP. Sabían que esto podía pasar, pero no cerraron las escuelas ni le dijeron a la gente que no fuera a trabajar. Ayer se comportaron como si fuera un día normal. Los jefes les decían a sus empleados que fueran a trabajar.”
“El gobierno emitió un aviso en los teléfonos móviles de la gente para decirles que se quedaran donde estaban. Pero se emitió demasiado tarde, alrededor de las 6 de la tarde. El gobierno regional estaba diciendo: ‘No paréis la economía, seguid con la actividad como siempre’”.
El PP había estado en coalición con el partido de extrema derecha VOX hasta julio de este año. VOX dice que el cambio climático no existe. Su líder Santiago Abascal ha rechazado las regulaciones climáticas como una “excusa para destruir lo poco que queda de nuestra industria nacional”.
El manifiesto electoral de VOX hablaba de derogar la ley de cambio climático del Estado español, poniendo fin a la prohibición de la venta de automóviles diésel y de gasolina para 2035.
La coalición derechista cerró el servicio de respuestas a emergencias, que había creado el anterior gobierno del PSOE. Impulsó recortes en la atención médica y la educación, especialmente en pequeñas ciudades que ahora están en la primera línea de las catastróficas inundaciones.
Las empresas también intentaron permanecer abiertas y defender sus ganancias cuando se produjeron las inundaciones. “Ikea gestiona uno de los centros comerciales más grandes”, dijo. “No cerró las tiendas y las y los trabajadores tuvieron que dormir allí. En otro centro comercial, 700 personas tuvieron que dormir dentro. Muchas personas trabajadoras tuvieron que subirse a los tejados de los edificios; probablemente estén entre las muertas”.
“Los camioneros también se vieron atrapados en medio de todo esto. En las redes sociales circula una imagen de una furgoneta de uno de los supermercados más grandes, Mercadona, atrapada en las inundaciones y con los bomberos intentando rescatar a su conductor. Tuvo que hacer una entrega en medio de esta tormenta. Cuando publicaron el vídeo, los medios intentaron pixelar el logo de Mercadona, pero la gente se dio cuenta”.
El propietario de Mercadona, Juan Roig, es de Valencia. La gente está indignada porque se embolsa miles de millones mientras sus trabajadores salen a la calle haga el tiempo que haga.
Jesús dijo: “Esto va a volver a ocurrir y cada vez con más frecuencia con el cambio climático. Eso es lo que dicen los modelos que ocurrirá y lo que ya está ocurriendo. Hay sequía. No hay suficiente agua para los cultivos y ahora hay inundaciones. Hemos tenido sequías aquí en el sur durante cinco años.”
“Tenemos que cambiar el sistema. Necesitamos dejar de contaminar y construir en zonas seguras. Estamos al borde del precipicio del cambio climático abrupto, y si los ricos no dejan de hacer lo que están haciendo, nos caeremos por él”.
Jesús hablará en las jornadas de Marx21, este fin de semana en Barcelona, en la sesión Decrecer: ¿Por qué y cómo?
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