Los cánticos racistas incluían “Matad a los árabes” y “Victoria para el ejército israelí”.
Judy Cox
El jueves por la noche, la hinchada israelí del fútbol se descontroló en Ámsterdam (Países Bajos). Habían viajado para ver un partido de fútbol, pero aprovecharon la oportunidad para atacar a la gente hincha palestina.
Las y (sobre todo) los ultras del equipo Maccabi Tel Aviv ocuparon la plaza Dam antes del partido. Las imágenes compartidas en las redes sociales la mostraban gritando “A la mierda con Palestina” y arrancando banderas palestinas de las ventanas y balcones de casas privadas.
Los cánticos racistas incluían “Matad a los árabes” y “Victoria para el ejército israelí”. Incluso corearon “No hay escuelas en Gaza porque ya no hay criaturas”.
Barbara Weenink, una defensora de Palestina que vive en Ámsterdam, dijo: “Vi a las y los hinchas israelíes marchando aquí antes del partido; me pareció muy amenazante”.
A las personas activistas palestinas se les había prohibido protestar contra la escandalosa presencia de un equipo israelí en la competición europea de fútbol. La policía las atacó cuando intentaron protestar y arrestó a 57 personas.
València
En el estadio, la hinchada israelí abucheó y coreó consignas durante el minuto de silencio oficial por las víctimas de las inundaciones en València.
Después del partido, estallaron peleas entre hinchas de fútbol rivales y las y los hinchas israelíes fueron apaleados. Éstos israelíes intentaron intimidar y humillar a la comunidad árabe de Ámsterdam, pero la gente local contraatacó y ganó.
Los medios de comunicación lo presentaron como un caso de antisemitismo y violencia no provocada contra personas judías. Algunos políticos incluso han afirmado que las peleas eran en realidad pogromos, como los ataques asesinos contra judíos en Europa del Este a principios del siglo XX.
El ministro de seguridad de Israel, el ultraderechista Ben-Gvir, escribió en X: “Los hinchas que fueron a ver un partido de fútbol se encontraron con el antisemitismo y fueron atacados con una crueldad inimaginable solo por su condición de judíos e israelíes”.
El presidente israelí, Isaac Herzog, comparó la pelea con el contraataque de la resistencia palestina del 7 de octubre de 2023. Dijo: “Vemos con horror esta mañana las impactantes imágenes y videos que desde el 7 de octubre esperábamos no volver a ver nunca más. Un pogromo antisemita que se está produciendo actualmente contra la afición del Maccabi Tel Aviv y los ciudadanos israelíes en el corazón de Ámsterdam”.
Militar
El primer ministro, Binyamin Netanyahu, incluso prometió enviar dos aviones de rescate militar a Ámsterdam para salvar a la afición israelí. Rápidamente descartó la idea y envió dos aviones de pasajeros de los habituales.
La extrema derecha se ha aprovechado de esta historia distorsionada para conseguir más apoyo para su racismo. Geert Wilders lidera el “Partido por la Libertad” (PVV), que ahora es el más grande de la coalición gobernante holandesa. Wilders, conocido por su racismo antimusulmán, dijo que las autoridades holandesas “serán responsables de su fracaso a la hora de proteger” a la ciudadanía israelí.
Hablar de antisemitismo y pogromos de judíos en Ámsterdam es una estupidez. La hinchada del Maccabi Tel Aviv llegó a Ámsterdam con el objetivo de machacar a los hinchas árabes y palestinos.
Los y las árabes de Ámsterdam tenían razón al contraatacar: la legítima defensa no es ningún delito.
Este artículo apareció en Socialist Worker, nuestra publicación hermana en Gran Bretaña.
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