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Marx21

Comenzó el pasado lunes, 15 de julio, en la Audiencia Provincial de Barcelona el juicio contra ocho vecinas y vecinos del barrio del Raval a los que los diputados de ultraderecha Rocío de Meer e Ignacio Garriga piden hasta seis años de cárcel por varios delitos de amenazas, coacciones y delito de odio durante una protesta vecinal ante una visita al barrio de los diputados ultraderechistas.

La primera jornada del juicio estuvo marcada por los polémicos informes policiales de los acusados, verdaderos ficheros políticos de los vecinos y vecinas del Raval y que, en el caso de la Policía Nacional incluyen comentarios y valoraciones. Información policial que ha terminado en manos de la extrema derecha, lo que puede suponer un grave peligro para los y las activistas.

Tenemos como ejemplo el caso de Francia donde los medios de extrema derecha han publicado, con la connivencia de la policía, la ficha S de varios diputados del Nuevo Frente Popular. La ficha S es emitida por la Dirección General de Seguridad y, como dijo el primer ministro francés Edouard Philipe, “la ficha S es un instrumento policial (…) y solo interesa si las personas implicadas no saben que lo están”.

Por ello, denunciamos las investigaciones respecto a las ideas políticas de las personas acusadas, llevadas a cabo tanto por los Mossos como por la Policía Nacional. Este tipo de investigaciones, realizadas a instancias de VOX, nos hacen recordar épocas pasadas que no queremos que vuelvan.

Provocaciones

El juicio ha servido también para confirmar la estrategia comunicativa de la extrema derecha, de criminalizar y magnificar cualquier protesta antifascista.

Esta estrategia consiste en proclamar mensajes denigrantes y provocadores para, inmediatamente después, presentarse en los lugares donde saben que esos mensajes van a ser confrontados y así sacar rédito político de lo que ellos presentan como intolerancia de la izquierda.

En consonancia con esta estrategia estarían los 560.000 euros que, según fuentes periodísticas, habría dedicado VOX en 2023 a gastos judiciales en litigios de los que puede sacar un rédito político.

“Estercoleros multiculturales”

El 25 de agosto de 2020, la diputada de VOX por Almería, Rocío de Meer, en una intervención en el Congreso español, se refirió a los barrios con diversidad cultural como el barcelonés del Raval como unos “estercoleros multiculturales”, y tanto ella como VOX como partido insistieron en este insulto posteriormente en redes sociales. En realidad, el Raval es un barrio digno, diverso y solidario, de gente trabajadora y con un tejido vecinal comprometido.

El 2 de septiembre, VOX se presentó en el Raval para promover su discurso de odio, con una fuerte dosis de racismo y elitismo clasista. La visita ultra —organizada, entre otros, por un conocido neonazi que tiene un cargo importante en VOX— produjo un fuerte rechazo e indignación en el barrio que tuvo su reflejo en una amplia protesta vecinal.

Ante esta situación, los Mossos actuaron, no contra los que habían ido al Raval para esparcir el odio, sino contra la propia gente del barrio, un vecindario que defendía la democracia, los derechos humanos, y la convivencia en la diversidad.

Como señal de la amplitud del rechazo vecinal ante lo sucedido, el 9 de septiembre se celebró una rueda de prensa para presentar la declaración “Raval vs VOX”, firmada por más de 40 entidades locales.

Como resultado de las protestas, varias vecinas y vecinos del Raval recibieron denuncias por supuestos delitos de odio. Las personas denunciadas incluyen a personas racializadas y a otros activistas antirracistas, y uno de ellos es nuestro compañero David Karvala, activista de Marx21 y uno de los portavoces de Unitat Contra el Feixisme i el Racisme y que, además, es uno de los coordinadores de la red internacional World Against Racism que celebra cada año protestas en todo el mundo, con motivo de la jornada de la ONU contra la discriminación racista.

Impunidad de la extrema derecha

Quien promueve el odio no son las personas acusadas, sino VOX.

En un momento en el que los verdaderos delitos de odio (racismo, supremacismo, LGBTIfobia, machismo…) están en aumento, es indignante que la Fiscalía de Delitos de Odio se dedique a perseguir a vecinas y vecinos que rechazan el odio y que defienden la convivencia, el respeto a la diversidad y los derechos humanos. Pedimos una revisión de la aplicación del Código Penal respecto a los delitos de odio, para que sirva para proteger a colectivos oprimidos como las personas racializadas, LGTBI+, mujeres… y no como un arma legal para los que atacan estos grupos.

Pedimos al conjunto de la sociedad y a las entidades sociales a que apoyen a las personas acusadas y al barrio del Raval en general. Pedimos a todas las fuerzas democráticas que contribuyan a cerrar el paso a VOX, que amenaza los derechos de la gran mayoría.


Enlace para ayudar con los gastos legales de UCFR: https://gofund.me/d4bfbcb1

 

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