Workers Solidarity, Corea del Sur
Por su intento de declarar la ley marcial y por impulsar la violencia antidemocrática.
¡Estudiantes universitarios, reunámonos en el centro de Seúl ahora!
El 3 de diciembre, Yoon Seok-yeol declaró la ley marcial y la suspendió seis horas después.
Inmediatamente después de declarar la ley marcial, Yoon Seok-yeol desplegó soldados fuertemente armados y movilizó vehículos blindados en los terrenos de la Asamblea Nacional para evitar que los miembros de la Asamblea Nacional se reunieran en la sesión plenaria. Un helicóptero militar sobrevoló Yeouido y tropas de la ley marcial armadas con armas de fuego rompieron las ventanas del edificio de la Asamblea Nacional y entraron.
Yoon Seok-yeol dijo que estaba declarando la ley marcial para erradicar las fuerzas pro-Corea del Norte. La idea es utilizar las amenazas de Corea del Norte como excusa para reprimir a las “fuerzas antiestatales”, es decir, a sus oponentes políticos.
Sin embargo, Yoon Seok-yeol se encontró inmediatamente con fuertes protestas.
Las personas que estaban enojadas por la declaración de la ley marcial se reunieron rápidamente frente a la Asamblea Nacional, y el vehículo blindado allí presente quedó varado mientras estaba rodeado por manifestantes que gritaban “abolid la ley marcial”.
La Confederación Coreana de Sindicatos declaró que realizaría una huelga general indefinida “hasta que Yoon Seok-yeol dimita”.
Incluso después de que se aprobara en la Asamblea Nacional la resolución que exigía el levantamiento de la ley marcial, las protestas ante la Asamblea Nacional no disminuyeron, sino que aumentaron su voluntad de luchar, diciendo: “Esto no ha terminado”. Surgieron llamamientos para reunirse en Gwanghwamun por la mañana.
Ante una fuerte oposición, Yoon Seok-yeol tuvo que levantar la ley marcial.
La lucha comienza ahora
Incluso antes de que se declarara la ley marcial, las exigencias de que Yoon Seok-yeol renunciase crecían rápidamente.
Durante sus dos años y medio en el poder, las vidas de las personas trabajadores y de la gente corriente quedaron completamente destruidas. La supresión salarial, la reestructuración, la mercantilización de los servicios médicos, las políticas exteriores proestadounidenses y projaponesas, y diversas políticas proempresariales han dificultado nuestras vidas y han aumentado el sufrimiento.
Bajo el régimen de Yoon Seok-yeol, las vidas y la seguridad de las personas jóvenes inocentes fueron pisoteadas, incluido el desastre de Itaewon —cuando 159 personas murieron en esta zona de ocio en Seúl durante las celebraciones de Halloween— y la muerte sin aclarar del joven soldado Chae. ¡Y eso no es todo! Represión de la prensa, ataques a la libertad de pensamiento y expresión utilizando la ley de seguridad, el apoyo a la Nueva Derecha, el encubrimiento de las sospechas de corrupción de Kim Kun-hee, etc. Era natural que se extendiera la sensación de que Yoon Seok-yeol no debía permanecer en el poder.
En medio de esta creciente ira, el índice de aprobación de Yoon Seok-yeol se desplomó y el sentimiento público anti-Yoon Seok-yeol aumentó. Desde hace cinco semanas se celebran manifestaciones contra Yoon Seok-yeol en el centro de Seúl, con 100.000 personas. Ha habido declaraciones sobre la situación desde círculos universitarios y religiosos.
Ante esta crisis política que se agrava día tras día, Yoon Seok-yeol se atrevió a cometer un acto antidemocrático, decretando la ley marcial, intentando provocar una reacción. Al prohibir las manifestaciones y controlar los medios de comunicación, oprimió a los oponentes políticos; atacó los derechos democráticos para intentar desanimar a la población, buscando trasladar el dolor de la crisis económica a la gente común y corriente.
¿Por qué alguien así debería permanecer en el poder? ¿Es verdaderamente democrático que un presidente con un índice de aprobación de alrededor del 10 por ciento mantenga su cargo?
Si Yoon Seok-yeol sigue en el poder, hará un nuevo intento en cualquier momento. No podemos perdonar la declaración de ley marcial de Yoon Seok-yeol. La lucha comienza ahora.
¡No lo podemos soportar más! ¡Yoon Seok-yeol debe dimitir!
¡Derribemos a Seok-yeol Yoon! ¡Reunámonos todos en Gwanghwamun [la plaza céntrica y emblemática de Seúl]!
Workers Solidarity/Solidaridad Obrera, Corea del Sur.
4 de diciembre de 2024
✊ ¡Reunámonos! Justo hoy (4 de diciembre) a las 9h, en la plaza Gwanghwamun, “¡Condenemos la ley marcial ilegal de Yoon Seok-yeol! ¡Que Yoon Seok-yeol dimita por traición! ¡Impulsemos un movimiento de resistencia a gran escala para hacer realidad la soberanía del pueblo y tomar medidas de emergencia nacional!”