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Cuidado con las maniobras políticas de los dirigentes occidentales, dice David Leiva

Es fácil sentirse perdido por las señales contradictorias y extremadamente confusas que Estados Unidos y otros líderes occidentales emiten a diario sobre Palestina.

¿Se opone realmente Estados Unidos al ataque de Israel a Rafah? ¿Ha convertido el ataque de Irán a Israel, al asesino, en una víctima de la noche a la mañana? ¿Es cierto que Israel quiere negociar un alto el fuego y que Hamás se ha negado a negociar?

Una cosa está clara. Los que están en el poder recurrirán a cualquier sucia maniobra política para mantener sus intereses imperialistas y su control. Por ejemplo, el rechazo frontal de Israel a las condiciones del alto el fuego propuestas por Hamás, presentando a Hamás como si fuera el culpable de la ruptura de las negociaciones.

Pero hay algo que debemos tener en cuenta. Nuestras acciones son significativas y están teniendo un impacto en la situación. Israel está más aislado que nunca porque muchas personas de todo el mundo han salido a la calle en solidaridad con los palestinos. Se han organizado movimientos de solidaridad con Palestina a gran escala en el Reino Unido, Estados Unidos y otros países.

En el Estado español se han celebrado en más de 80 ciudades, el pasado 20-21 de abril, concentraciones de solidaridad con Palestina y para exigir el fin del comercio de armas con Israel. El ambiente de apoyo a Palestina fue palpable en todas las calles.

En vísperas de las elecciones, el Presidente de Estados Unidos, Biden, y el Primer Ministro del Reino Unido, Rishi Sunak, intentan complacer a ambas partes. Por un lado, quieren mantener fuertes lazos con Israel para salvaguardar el dominio imperialista occidental en Oriente Próximo. Por otro lado, están bajo presión desde abajo para que parezca que están reduciendo la pérdida de vidas en Gaza.

Esa presión ha llevado al partido conservador en el poder en el Reino Unido a anunciar su apoyo a un nuevo “corredor de ayuda humanitaria” entre Chipre y Gaza, al tiempo que defiende las exportaciones de armas del gobierno británico a Israel.

Presionado desde abajo, Biden autorizó la venta de hasta 50 aviones de combate F-15 a Israel y acaba de aprobar un paquete de ayuda a Israel de 26.400 millones, al tiempo que advertía al Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de que permitiera la entrada de más ayuda en Gaza.

Netanyahu y las maniobras

Presionado por su gabinete, Netanyahu anunció el 8 de abril que había decidido un calendario para la invasión terrestre de Rafah. El ministro de seguridad nacional, el ultraderechista Itamar Ben-Gvir, y el ministro de finanzas, Bezalel Smotrich, amenazaron con romper la coalición si Netanyahu no autorizaba la invasión terrestre de Rafah.

Ben-Gvir advirtió que no importaba cuánta gente muriera, si Netanyahu no autorizaba la destrucción de Rafah, “perdería su cargo de primer ministro”. Y ahora Netanyahu utiliza la agresión iraní para apuntalar el apoyo de los gobiernos occidentales.

Debemos explotar las debilidades de nuestros gobernantes. Pero no debemos perder de vista el objetivo más importante: la liberación completa del pueblo palestino. Esto significa que nuestra lucha debe ir mucho más allá de persuadir a los gobernantes para que pidan un alto el fuego temporal.

Debemos hacer que les resulte imposible seguir prestando cualquier tipo de apoyo político, militar o financiero a Israel. Solo entonces podremos empezar a vislumbrar un futuro en el que Palestina sea independiente.