Alejandro García
Tanto “los señores de bien” como las feministas trans excluyentes (las “TERF”) han criticado la canción “Zorra” de Nebulossa, ganadora del Benidorm Fest 2024 y que representará al Estado español en Eurovisión.
A los primeros les parece “soez” y las segundas afirman que no tiene nada de feminista reivindicar ser una zorra (las componentes de “Las Vulpes”, imagino, asistirán atónitas a este “debate” más de 40 años después) sino todo lo contrario, es decir, supone “seguir los dictados del patriarcado”.
Estas segundas obvian por completo que una manera de desactivar un insulto es reapropiárselo (¡qué bien se explica esto en la película Pride!).
No me extrañaría que el próximo asunto en el que coincidan señores de bien y TERFs sea en reivindicar la clausura monástica como destino apropiado para las mujeres decentes.
Boicot al sionismo
Por supuesto, deberíamos hacer boicot a Eurovisión 2024 por permitir (al menos en el momento de escribir) la participación del Estado genocida de Israel.
Por fortuna, la opinión pública europea es cada vez más partidaria de que el Estado sionista no participe en Eurovisión por las atrocidades que está cometiendo en Gaza.
En el país anfitrión este año, Suecia, mil artistas han firmado una declaración para que Israel no participe debido a sus crímenes de guerra (igual que Rusia por la guerra de Ucrania que ya empezó hace más de dos años y Belorrusia hace dos años, por no proteger los DDHH).
Esto se ha reproducido también en el resto de países escandinavos y luego se ha trasladado al resto de países europeos. Tanto es así que en la gala donde ganó Nebulossa se pudieron ver banderas palestinas.