El sábado 16 de marzo empezó la semana de movilizaciones internacionales contra el racismo y el fascismo, convocada por la red global World Against Racism.
La gente de Marx21 participamos muy activamente en impulsar estas protestas unitarias, igual que lo hicieron nuestros grupos hermanos en otras partes del mundo.
Unimos por un mundo sin racismo ni fascismo
Rosana Carvalho Paiva, Marx21
El sábado 16 de marzo, Barcelona se unió a las más de 30 ciudades que se organizaron en torno a la red Un mundo Contra el Racismo para expresar nuestro rechazo a todas las formas de discriminación racial. Más de 100 entidades se adhirieron al manifiesto escrito y difundido por UCFR.
El manifiesto se centró en rechazar el racismo institucional y la intensificación de la expresión en torno a las políticas adoptadas por los gobiernos como estrategia para dividir poblaciones, fomentar los conflictos y aumentar su propio poder.
Argentinxs para la Victoria, Asociación Catalana de Persones ex-Preses Polítiques del Franquisme, Coordinadora Obrim Fronteres, Comunitat Palestina i el Comitè Prou Complicitat amb Israel, Iaioflautes, Mulheres Brasileiras contra o Fascismo, Plataforma Justicia para Brian Rios, Regularización Ya, SOS Racisme, Tanquem els CIE, red de organizaciones contra el PEMA, y representantes de los derechos del Pueblo Gitano, Observatori contra la LGBTI-fòbia, y activistas de varios grupos locales del UCFR: estas fueron algunas de las entidades con representaciones presentes .
Respecto a las organizaciones políticas, participaron gran parte de la militancia de Marx21, así como delegaciones de la mayoría de los partidos de izquierdas de Catalunya. También tuvieron representación los distintos sindicatos.
La manifestación comenzó con una concentración en la plaza Universitat, a las 17h y continuó bajando por el barrio del Raval hasta los Jardines de las Voltes de Cirés, la avenida de las Drassanes con la calle Nou de la Rambla.
Los parlamentos, carteles y consignas gritados por los activistas se hicieron eco de lo que estas políticas representan en la práctica: la negación de los derechos de las personas migradas y refugiadas por la Ley de extranjería, por el PEMA, por los CIE, por FRONTEX, por la violencia policial…
El genocidio del pueblo palestino, una tragedia histórica que está pasando con la complicidad de Europa, la OTAN y Estados Unidos, también estaba presente.
Las dificultades por las que pasan las personas que atraviesan distintos países del continente africano y se enfrentan a las rutas del Mar Mediterráneo, las muertes que quedan por el camino, la masacre de Tarajal hace 10 años, la masacre de Melilla… Todo esto no son casualidades. Forman parte de una política de Estado, una necropolítica que determina la muerte de personas a partir de un criterio de exclusión racista.
Sabemos que la lógica y la práctica del racismo estructural están presentes más allá de la derecha y de la extrema derecha y están implicadas en diferentes niveles dentro del espectro político, pudiendo estar presentes en partidos y colectivos que se definen como de izquierdas, o que son, al fin y al cabo, como máximo de centro-izquierda.
Sin embargo, en los últimos años el racismo ha encontrado su fuente de retroalimentación en el fascismo, junto con el machismo, la LGBTI-fobia y el neoliberalismo. El actual ascenso global de la extrema derecha utiliza el racismo como parte de su estrategia de crear enemigos y amenazas fantasmas para afianzar el poder sobre sus seguidores.
Contra el terror, la acción colectiva y la resistencia. Mientras bajábamos juntos por el Raval, pasando por la calle Joaquim Costa, la manifestación llegó a su momento más fuerte. La decisión de pasar por el Raval fue crucial porque el acto ganó un sentido especial de diálogo con los de abajo, con las personas más afectadas por el racismo estructural.
Y fue emotivo ver a la gente trabajadora salir de las tiendas y comercios de Joaquim Costa para vernos pasar. Mujeres y hombres de origen migrado que demostraron con su mirada que les gustaban nuestras pancartas y carteles, nuestros emblemas y nuestra acción de alzar la voz.
Algunas personas se sumaron a la marcha de forma espontánea porque se identificaban con las pancartas que veían y con las consignas que escuchaban. La lucha antirracista, decolonial, anticapitalista, feminista e interseccional es una batalla cotidiana. Pero tiene sus momentos de confort cuando nos damos cuenta de que no estamos solos. Sigamos.
¡Ninguna persona es ilegal! ¡No es una guerra, es un genocidio!
Acción unitaria de UCFR Sant Martí
Carmen Gómez Serrano, Marx21
El miércoles 13 de marzo por la tarde, en pleno corazón del barrio de La Verneda, en el distrito de Sant Martí de Barcelona, salió un grupo diverso de personas para pegar carteles para la manifestación internacional convocada para el sábado 16 de marzo en contra del racismo y el fascismo.
Se destaca la unidad de todas las fuerzas políticas del espectro de izquierdas del territorio. Asistieron personas de las siguientes fuerzas políticas: PSC, Barcelona en Comú, ERC, las CUP, Podemos y Marx 21.
Se hizo una llamada a los movimientos sindicales que no se pudo cerrar a tiempo, pero aun así hicieron presencia personas afiliadas a CCOO y CNT.
También participaron vecinas y vecinos del barrio de La Verneda, barrio de larga tradición combativa.
Compañeras de nuestro grupo han tenido un papel clave en la llamada a la unidad en contra de los discursos de odio. También se destaca el trabajo de las compañeras de Esquerra Republicana, ya que tuvieron la mayor presencia de personas en la acción.
Desde Unitat contra el Racisme i el Feixisme de Sant Martí se trabaja para hacer llegar la convocatoria de la manifestación del #16M a todo el Distrito; así como que se está preparando una próxima charla sobre islamofobia y mujeres musulmanas, ya que tuvo tanto interés la primera que se hizo que se quiere repetir y llegar a más gente.