Como activista, y ciudadana que vive en Madrid, no cabía esperar como viviría un Déjà vu, les sitúo. Noviembre de 2022, Madrid salió a las calles para defender una sanidad pública y de calidad, ya que l@s médicos estaban atendiendo a muchos pacientes —con tiempos de consulta pautados y acababan rendidos y exhaustos—, y sin ser valorados y exigiéndoles más rendimiento. Médicos trabajando 24 horas al día, sin apenas descansos, los mismos que están establecidos por la ley.
Poco le importaba a nuestra presidenta. El colectivo no podía más, y decidió ponerse en huelga, y manifestarse. Y cómo no íbamos a estar las personas que por vocación llevamos la lucha por lo que nos parece injusto, por nuestros derechos, empatizando con un colectivo que se ha dejado la piel siempre, pero que, en los últimos años, nos ha cuidado tras una pandemia a nivel mundial.
Tras la manifestación del 11N 2022, se consiguió hace escasos días que les subieran el salario y que se pautaran más minutos para cada consulta de atención primaria.
Pero no han valorado a nuestros médicos, la mayoría se han marchado y ahora nos encontramos de nuevo en una situación muy precaria, porque no tenemos médicos, listas de espera con especialistas de más de 6 meses, y citas para atención primaria de semanas, el colectivo no tiene la culpa, toda recae en nuestra presidenta que volvió a ver como el 12 de febrero las calles de Madrid se llenaban de indignación, de repulsa, por no cuidar uno de los pilares que más necesitamos los ciudadanos. Aun así, nos llenamos de fuerza, de energía para apoyar de nuevo a nuestro colectivo y salimos a las calles con todas las ganas y energía, apoyo y empatía que el colectivo necesitaba.
De nuevo para ella no es suficiente, sus titulares como, “solo han salido 25 médicos”, son deleznables, porque nuestra presidenta lo único que quiere es privatizar la sanidad, así que todo lo que hagamos nunca le va a parecer suficiente.
Aun así, no nos rendiremos, y seguiremos luchando por lo que consideramos justo, no pedimos limosna, solo nuestra sanidad pública, que nos cuida y nos protege.
¡Porque la sanidad pública no se vende, se defiende!
- Ángeles García Corbelle