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Majd Kayyal, un activista palestino que vive en Haifa, habló con Socialist Worker, nuestra publicación hermana en Gran Bretaña.

¿Qué piensas de las protestas israelíes por la “democracia”? Entiendo que la mayoría de los y las palestinas en Palestina 48, el área dentro de las fronteras oficiales de Israel, no se unen a ellas. Los organizadores de la protesta excluyen la cuestión de los derechos de los palestinos. Pero también, porque no hay democracia para los y las palestinas en Israel.

Nuestra perspectiva de lo que está pasando no es sólo cuestión de si hay o no democracia. Y no es solo una cuestión de si el movimiento incluye palestinos y cuestiones palestinas. La protesta y el conflicto mismo son más profundos que eso.

Los dos bandos en conflicto en Israel luchan por el control del Estado, lo que también significa controlar los medios de nuestra opresión. Es un conflicto interno sobre los medios para oprimir al pueblo palestino.

Ambos lados están bien establecidos en la sociedad de colonos de Israel en Palestina. Toda la creación de este Estado se basó en un principio, que es colonizar la tierra y destruir la vida palestina. Hoy vemos dos lados diferentes que están en conflicto sobre qué métodos deberían usar para oprimir a los palestinos.

Vemos en todo lo que está pasando ahora la enorme presencia y voz de los militares en estas protestas. Es verdad, existen estas manifestaciones, pero lo que realmente está creando presión sobre el gobierno es la amenaza de los generales, los pilotos y los militares que están dejando de participar en los entrenamientos.

Hay entrevistas en medios de comunicación israelíes como Haaretz con los soldados que se niegan a servir. Todos están orgullosos de sus crímenes de guerra. Pero dicen: “Lo hicimos bajo un contrato con un Estado democrático y sabíamos que había un tribunal para supervisar esto, así que hicimos el trabajo”.

Hay pilotos, soldados y generales que de repente están muy conmocionados por la quema de Hawara llevada a cabo por los colonos. Pero estos son los mismos soldados que arrasaron cientos de edificios en Gaza y Cisjordania.

Algunas de estas personas hablan de los crímenes de guerra que han cometido como prueba de que les importa servir a su democracia. Un soldado en Haaretz habla sobre cómo estos utilizaron ambulancias para reforzar los puntos de control durante los enfrentamientos en Cisjordania. Y cómo escondieron el símbolo de la ambulancia para que no los pillaran haciéndolo. Pero sí, dice, lo hicimos como parte de una democracia.

Pero ahora el nuevo gobierno quiere manejar la ocupación y cometer los mismos crímenes, pero sin el tribunal.

Entonces, para los palestinos, ¿se trata de sentarse y ver cómo se desarrolla la crisis de Israel, o presenta nuevas oportunidades para la resistencia?

Esto está sucediendo en paralelo a la brutalidad policial catastrófica contra los palestinos. También hay una discusión entre la policía israelí y el ministro de seguridad israelí, Itamar Ben-Gvir. Este conflicto está relacionado principalmente con las protestas israelíes. Pero también se relacionaba con las incursiones de Ben-Gvir en Jerusalén y con el trato con activistas y manifestaciones palestinas.

Creo que lo que está pasando es que, para ganar más favores del ministro, la policía está usando más fuerza contra los palestinos, especialmente en Jerusalén. Son mucho más agresivos. Esto ha continuado desde el levantamiento palestino de 2021. Pero más recientemente, el gobierno prohibió enarbolar la bandera palestina en Israel.

Cualquier pequeña manifestación que tenga incluso solo 100 personas, hace medio año habría pasado en silencio. Ahora, el hecho de saber que habrá una bandera palestina significa que sabes, incluso antes de llegar, que habrá enfrentamientos. Eso es porque la policía insiste tanto en quitar la bandera.

Las y los activistas saben que, si se presentan a una manifestación, existe una alta probabilidad de que no termine bien. Hay que recordar que la gente sigue sintiendo la represión después de las manifestaciones masivas que tuvimos hace dos años.

La gente ahora está siendo sentenciada. Cada pocos días oyes que alguien va a pasar ocho años en la cárcel, diez años en la cárcel, dos años en la cárcel. La policía también tiene como objetivo a los y las activistas y creo que han logrado sabotear muchos movimientos.

Pero al mismo tiempo es importante mencionar que siempre hay un área de Palestina que es el foco de la resistencia. En 2021, todos salieron juntos, aunque sin gran parte de Cisjordania.

Ahora todos los ojos están puestos en Cisjordania: en Jenin o Naplusa. Algo está sucediendo a nivel de la conciencia de la gente. Eso es muy bueno porque rompe la ilusión creada por Israel y Estados Unidos respecto al supuesto dominio de la Autoridad Palestina (AP) en Cisjordania.

Ahora el control de la AP se derrumba frente a sus ojos. Solíamos mirar a Cisjordania, lo brutal que era la ocupación y la Autoridad Palestina, y nos preguntábamos si era realmente posible que la gente pudiera deshacerse de este régimen tan complicado que colabora con Israel.

Entonces, es una gran sorpresa que la resistencia armada continúe en Cisjordania y no se detenga. Es un tipo de resistencia muy popular. Está armado, pero no como una organización militar formal. Es sólo que, en lugar de piedras y cócteles Molotov, tienen armas. No es que haya tácticas y una jerarquía. Es algo que ha evolucionado a partir de la resistencia popular e individual que tomó la forma de ataques. La gente está peleando desde sus propias casas y cada barrio tiene sus propios grupos de hombres armados.

Los lazos sociales se reconstruyen apoyando este tipo de resistencia para crear una comunidad segura para los combatientes. Sientes que esto se está reconstruyendo.

Eso no significa que no podamos pensar críticamente sobre lo que está sucediendo. Pero hay algo fascinante en la capacidad de las personas para recrear y regenerar la resistencia, pase lo que pase, haga lo que haga la Autoridad Palestina o Israel.

Esta capacidad de regenerar la resistencia es una lección, creo, para la humanidad.


Sigue a Majd en Twitter: @majdkayyal