Declaración de la Corriente Socialismo Internacional sobre las elecciones italianas.
1. La victoria de los partidos de derechas en las elecciones italianas significa que, por primera vez desde la caída de las dictaduras en la década de 1970, un partido fascista encabezará un gobierno europeo. En octubre de 2022, cien años después de la Marcha de Mussolini sobre Roma, un fascista volverá a liderar Italia.
Giorgia Meloni es una política hábil, pero no es una mera “conservadora”, como la describen continuamente los medios de comunicación. Ayudó a crear Fratelli d’Italia como un rechazo a la evolución del viejo MSI fascista hacia la integración en la política parlamentaria burguesa dominante. Sus discursos están llenos de retórica fascista clásica y de antisemitismo codificado, en defensa de la familia y la nación contra los especuladores financieros “cosmopolitas”.
La responsabilidad de este suceso aterrador recae firmemente en los partidos principales, en particular en el Partito Democratico de centro-izquierda y el Movimento 5 Stelle, supuestamente “antisistema”, que apoyaron al gobierno de Mario Draghi. Este banquero de banqueros encerró a Italia más firmemente en el control neoliberal de la Unión Europea y respaldó con entusiasmo la guerra proxy entre la OTAN y Rusia en Ucrania. Los Fratelli fueron el único partido importante que se mantuvo al margen de este gobierno y pudieron absorber el descontento que generó.
2. El avance fascista no debe exagerarse. Los votos de los principales partidos de derechas en la Cámara de Diputados fueron 12.409.981 en 2018, el 37% de los votos. En 2022, cayeron a 12.299.648. Así que 110.000 personas menos les votaron esta vez, pero su porcentaje del voto aumentó al 44% gracias a la caída en la participación. El éxito de la derecha es producto del fracaso de los otros partidos y de la alienación resultante con el sistema político en un momento de pandemia, inestabilidad económica, catástrofe ecológica, guerra e inflación.
Además, el éxito de Meloni es abrumadoramente electoral. Ha podido aumentar enormemente la representación de Fratelli en el parlamento al ganar votos principalmente de los otros partidos de la derecha, Lega y Forza Italia. No ha podido construir el tipo de movimiento callejero fascista, cuya ofensiva contra la izquierda y los sindicalistas llevó a Mussolini al puesto de primer ministro.
Sin embargo, la victoria de Meloni y Fratelli es un hecho extremadamente amenazante. Dará aliento y legitimidad a los fascistas en todas partes. Los Fratelli utilizarán su papel en el gobierno para fortalecer la base social e institucional de la extrema derecha e impulsar políticas reaccionarias. Todos los elementos de derechas en los aparatos estatales y los grupos abiertamente fascistas como Casa Pound ganarán confianza.
3. El nuevo gobierno continuará con los ataques impulsados por sus predecesores contra la gente trabajadora, especialmente las personas migrantes y refugiadas. Los Fratelli ya han confirmado que eliminarán la muy modesta renta básica ciudadana que fue una de las pocas reformas sociales introducidas por 5 Stelle en su mandato. También planean debilitar el derecho al aborto. Estos ataques deben ser contrarestados mediante una resistencia masiva. La solidaridad internacional con las luchas contra el gobierno de extrema derecha de Italia será importante. Y dondequiera que vaya, Meloni debe ser denunciada y aislada como la fascista que es. La conferencia internacional organizada por Stand Up to Racism en Londres el 15 de octubre cobra especial importancia en este contexto. Continuaremos organizando la resistencia contra las movilizaciones fascistas a nivel internacional.
Meloni y su gobierno no son invencibles. No representan una profundización o ampliación de la base social de la derecha. Además, habrá muchas divisiones dentro del gobierno. Ni Silvio Berlusconi de Forza Italia ni Matteo Salvini de la Lega comparten el entusiasmo de Meloni por la Guerra de Ucrania. Para aferrarse al liderazgo de la Lega, Salvini tendrá que plantar cara a Meloni. Un movimiento decidido de resistencia de masas que rompa con las políticas fallidas del centro-izquierda puede explotar estas debilidades y forzar la salida de Meloni.
4. El avance fascista en Italia nos debe servir de advertencia a todas y todos. La humanidad se enfrenta a una crisis múltiple profundamente peligrosa generada por el sistema capitalista. Pero esto puede ser explotado por la extrema derecha, como hemos visto recientemente no solo en Italia sino también en Francia y Suecia. Para que la izquierda pueda ofrecer una alternativa, debe romper con estrategias basadas en maniobras parlamentarias y alianzas con el “centro extremo” neoliberal. Solo los métodos de lucha de clases que movilicen a la gente trabajadora contra sus jefes y su Estado ofrecen un camino a seguir.
Declaración de la coordinación de la Corriente Socialista Internacional (IST), de la que Marx21 forma parte, 30 de septiembre de 2022.