Xoán Vázquez
Esta no es una crisis para todos y no está afectando a todos los niveles de la sociedad.
Está golpeando a las personas que menos tienen. Mientras, las ganancias o la riqueza de los millonarios y los salarios de los directores ejecutivos continúan en auge. Shell quintuplicó sus beneficios en el segundo trimestre (17.800 millones de euros).
Surgen movimientos en diferentes países que denuncian estos hechos.
Cost of Living Coalition, Irlanda
Irlanda, que cuenta con la experiencia de la lucha de 2014/2015 cuando las movilizaciones consiguieron paralizar la instalación de contadores y la privatización del agua, fue el primer país donde la gente se organizó y se movilizó contra la crisis económica y la subida de precios.
Así, cuando los efectos de esta nueva crisis se dejaron sentir, surgió Cost of Living Coalition. Se trata de un llamamiento amplio que incluye a partidos políticos, sindicatos, agrupaciones de pensionistas, colectivos sociales, organizaciones rurales y de estudiantes… Nace con cuatro reivindicaciones muy concretas:
- Control de precios de la energía.
- Control y reducción de los precios de la vivienda y alquileres.
- Protección de los ingresos: las pensiones, salarios y el bienestar social deben estar protegidos contra la inflación.
- Compartir la riqueza. Impuestos para redistribuir los recursos a quienes los necesitan.
Su primera convocatoria fue todo un éxito. El 18 de junio hubo protestas en todo el país convocadas por la plataforma. Estas protestas fueron el primer paso en la construcción de un movimiento sobre el coste de vida. La coalición ahora busca formar grupos de base locales que puedan movilizar a un gran número de personas en los próximos meses.
El 24 de septiembre están convocadas nuevas movilizaciones porque, como señalan en una nota de prensa “es necesario enviar un mensaje fuerte de que se necesita acción ahora. Se necesitan grandes protestas para decir que no podemos esperar más”.
Alemania: del 9-Euro Ticket al Genug ist Genug
El pasado mes de junio el Gobierno federal alemán sacó el 9-Euro-Ticket, un ticket de ahorro de tres meses de duración, al precio de 9 euros al mes, válido para viajar por toda Alemania en casi todos los medios de transporte (excluye el AVE).
Esta iniciativa formaba parte de un paquete de medidas con las que el gobierno pretendía mitigar el aumento de los precios de la energía y los combustibles como resultado de la inflación y la guerra en Ucrania.
Cuando faltaban pocos días para la finalización del periodo de validez y como el Gobierno no daba señales de dar continuidad a la iniciativa, surgió la campaña 9-Euro-Ticket-weiterfahren que se podría traducir por Continuar con el 9-Euro-Ticket.
Mucha gente participó en las actividades de la iniciativa 9-Euro-Ticket-weiterfahren y en especial en la convocatoria del 27 de agosto con cientos de personas activas en los tranvías, en los barrios y en las plazas de más de 40 ciudades para recoger firmas y ganar simpatizantes para la campaña.
Paralelamente han surgido convocatorias anticrisis como Genug ist Genug (¡Ya basta!) que realizaron una protesta, el pasado 5 de septiembre en Berlín frente a la oficina federal de Bündnis 90/Die Grünen (partido verde). El objetivo de la protesta era denunciar a la coalición gobernante por ser capaz de movilizar fácilmente 100.000 millones de euros para aumentar el gasto militar, a la vez que da consejos a las personas trabajadoras sobre cómo ducharse adecuadamente para ahorrar energía y es incapaz de imponer impuestos especiales sobre las ganancias extra o los precios de esa energía.
También el partido de izquierdas Die Linke ha comenzado la campaña “Otoño caliente contra el frío social” con reivindicaciones similares a las plataformas anticrisis de otros países: Prohibición de los cortes de luz; un control estatal de precios de la electricidad (que existió hasta 2007); gravar los excesos de los beneficios de las empresas energéticas; y recuperar el 9 euro-ticket porque la movilidad no debe ser un lujo.
Grecia anticapitalista
En Grecia la coalición anticapitalista Antarsya lleva varios meses con la campaña “Para que el invierno no sea negro para nosotros/as, sino para ellos: Derrocamiento del gobierno de ND, la política del capital y el consenso.”
Denuncian que el gobierno de Nueva Democracia y los grandes intereses que defiende conducen consciente y despiadadamente a los trabajadores y al pueblo al empobrecimiento y a la miseria para fortalecer su riqueza y poder.
La batalla no ha hecho más que empezar.
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