ES CA

Los repartidores de Deliveroo organizaron la huelga a pesar de la dura represión del activismo sindical en virtud de las leyes laborales de EAU (Emiratos Árabes Unidos).

Sophie Squire

Una huelga de repartidores de Deliveroo en Dubai, Emiratos Árabes Unidos, obligó a los dueños de la aplicación de entrega de comida rápida a ceder ante las demandas de la plantilla. Cientos de ciclistas, en su mayoría personas trabajadoras migrantes, tomaron medidas. Deliveroo había planeado reducir la cantidad que pagaba a las y los repartidores de 2,70 € a 2,30 € por cada entrega y aumentar la duración de los turnos a 14 horas de trabajo al día.

El repartidor de Deliveroo, Naeem Iqbal, dijo: “No nos brindan nuestros derechos legales de acuerdo con la ley y reducen las tarifas mientras los precios de la gasolina suben cada mes. Somos humanos, no burros”.

Tras la propagación de la noticia de la reducción del salario, las y los trabajadores se organizaron rápidamente, principalmente utilizando aplicaciones de mensajería como Whatsapp y Telegram. Algunas y algunos trabajadores cerraron su aplicación Deliveroo. Otros se quedaron en casa. Grupos de ciclistas en huelga fueron a los restaurantes de la ciudad para persuadir a más personas trabajadoras de que se retiraran.

La huelga rápidamente paralizó los servicios de entrega de alimentos de la ciudad. Deliveroo, presa del pánico, envió un correo electrónico a los restaurantes asociados a última hora de la noche donde decía: “Actualmente nos enfrentamos a un problema con nuestros repartidores”, dijo. “Los repartidores están en huelga y se niegan a asistir a sus turnos y entregar pedidos”.

La huelga golpeó fuerte ya que los restaurantes esperaban grandes volúmenes de pedidos durante los últimos días del Ramadán.

Las y los trabajadores también están enojados porque enfrentan a la alta posibilidad de lesionarse o morir en el trabajo. Solo en 2021 hubo 400 accidentes que involucraron a repartidores, cien más que en 2020.

Bajo la presión de la plantilla, Deliveroo anunció que no forzaría los ataques en torno a los salarios y los turnos. Su acción es aún más impresionante, ya que las huelgas son ilegales según la legislación laboral de los EAU y los huelguistas y los sindicatos no reciben protección legal. Estas leyes pueden hacer que las y los trabajadores se enfrenten a la suspensión e incluso a la deportación si participan en una huelga.

Las y los trabajadores dijeron que conocían el riesgo, pero decidieron hacer huelga de todos modos. Mostró como las y los trabajadores pueden obtener resultados rápidos cuando llevan a cabo acciones audaces y oportunas.

Pero la batalla contra Deliveroo continúa. Las personas trabajadoras de la empresa han estado en huelga en casi todos los países en los que opera la misma. Más huelgas y solidaridad pueden obligar a los patrones a cumplir.


Este artículo apareció en el Socialist Worker, nuestra publicación hermana en Gran Bretaña.