Frente a la guerra imperialista, en cada país debemos oponernos, en primer lugar, a nuestra propia clase dirigente. Así lo hace el grupo hermano de Marx21 en Rusia.
Tendencia Socialista
Una ofensiva en el frente siempre conduce a una ofensiva en el frente interno, y la actual guerra ruso-ucraniana confirma esta regla.
Cuanto más se enreda Rusia en la guerra de agresión, más se desata la represión contra los activistas sociales y contra la guerra dentro de Rusia. Ninguno de nosotros se siente seguro hoy, mientras los servicios de seguridad de Vladimir Putin hablan abiertamente de una represión inminente, las manifestaciones contra la guerra son disueltas y los activistas son detenidos por la policía y la Guardia Nacional.
La guerra ha estado ocurriendo solo durante una semana, pero ya en este punto tenemos los siguientes ejemplos de “apretar los tornillos”:
- Hay amenazas de los servicios especiales de aplicar el artículo 275 del Código Penal ruso: “Traición a la patria”, a los activistas antimilitaristas por informar objetivamente. La pena es de hasta 20 años de prisión. La propaganda contra la guerra también puede incluirse en este artículo.
- Los medios de comunicación tienen prohibido utilizar las palabras “guerra” y “ocupación”. Los restantes medios de comunicación de la oposición, como Ekho Moskvy (Eco de Moscú), están siendo clausurados.
- Roskomnadzor, el Servicio Federal de Supervisión de Comunicaciones, Tecnología de la Información y Medios de Comunicación, exigió a diez medios de comunicación la eliminación de artículos sobre la guerra con Ucrania. Las autoridades consideran los mensajes en ellos “información inapropiada”.
La demanda fue recibida por las publicaciones Mediazona, Dozhd, Novaya Gazeta, Echo Moskvy, InoSMI, New Times, Svobodnaya Presse, Krym.Realii y las publicaciones especializadas Zhurnalist y Lenizdat.
Al cubrir la situación actual del ejército ruso, las personas solo pueden referirse exclusivamente a fuentes rusas.
La Oficina del Fiscal General de la Federación Rusa dice que la red social Facebook está involucrada en violaciones de los derechos humanos y libertades fundamentales y los derechos y libertades de los ciudadanos de la Federación Rusa, incluidos los que garantizan la libertad de los medios de comunicación. Facebook e Instagram empiezan a tener fallos en Rusia, lo que hace imposible contactar a tiempo con camaradas extranjeros.
Algunos reservistas varones han comenzado a recibir notificaciones de control de las oficinas de registro y alistamiento militar en sus domicilios, supuestamente para “aclaración de datos”. Hay muchas razones para creer que esto afectará en primer lugar a los activistas contra la guerra.
El enfrentamiento entre Rusia y la OTAN ha entrado en una nueva fase, la guerra continúa en las zonas residenciales de la Ucrania oprimida. Los rusos, que en 2014 se regocijaron con la expansión imperial de Putin, ahora están insatisfechos.
Los precios están comenzando a subir tanto que el colapso social en Rusia es casi inevitable y las empresas se están yendo de Rusia a un ritmo asombroso. El frenesí patriótico es notablemente inferior al de hace ocho años.
La situación es extremadamente grave, nunca ha sucedido algo así en la historia moderna de Rusia. Cada comunicación con camaradas extranjeros puede ser la última. Les pedimos a todos los activistas contra la guerra y de izquierdas que se preocupen por hacer correr la voz.
La Rusia de Putin ha cortado las conexiones aéreas con la gran mayoría de países, haciendo prácticamente imposible la emigración por asilo político. Es un deber de todas las personas socialistas internacionales ayudar a las y los activistas sociales y contra la guerra que han huido de Rusia, si es posible, para garantizar que no sean extraditados por el gobierno de Putin.
La tarea de los socialistas revolucionarios rusos, por otro lado, es resistir el mayor tiempo posible en la retaguardia imperialista, en el centro de Rusia durante el mayor tiempo posible.
¡Libertad a los pueblos! ¡Muerte a los imperios!
Tendencia Socialista es el grupo hermano de Marx21 en la Federación Rusa. Este artículo apareció en Socialist Worker de Gran Bretaña.