Alejandro García
La plataforma España Vaciada, surgida en 2019 como consecuencia del éxito de Teruel Existe, se convirtió en partido político hace unos cuatro meses.
Según una encuesta publicada en el medio digital El Español el pasado noviembre, España Vaciada podría conseguir hasta 15 escaños en caso de que se celebraran elecciones generales.
Esta ha sido la causa definitiva que ha llevado a sus integrantes a tomar la decisión de presentarse a todas las elecciones que se convoquen a partir de ahora en aquellos lugares donde tengan presencia.
Dicha encuesta también ha podido influir en el adelanto electoral en Castilla y León, ya que, probablemente el PP entienda que el nuevo partido político pueda perjudicarles electoralmente y lo habrá querido dejar sin apenas tiempo para organizarse. Parece que en parte lo ha conseguido, ya que España Vaciada solo presentará candidatura en cinco de las nueve provincias castellano-leonesas: Burgos, Palencia, Salamanca, Soria y Valladolid.
Pero, ¿qué es exactamente España Vaciada?
Despoblado
Está formada por más de 160 organizaciones de gran parte del Estado español (está presente, principalmente, en las provincias cuyo medio rural está muy despoblado), entre las que hay muchas asociaciones de vecinos, alguna organización ecologista y también unas cuantas del tipo “Amigos del ferrocarril”.
Sus reivindicaciones se centran en revitalizar el medio rural para que no siga perdiendo población. Según dicen sus portavoces, el medio rural es el gran olvidado por todos los partidos políticos, sean de la ideología que sea.
Muchas de sus reivindicaciones, como las relacionadas con la sanidad y educación públicas (más centros de salud y personal sanitario, más escuelas y personal docente, etc.) son indudablemente positivas y defendibles desde una perspectiva de izquierdas.
Pero otras, como el fomento del asentamiento de nuevas empresas (es decir, fomento de la iniciativa privada) o la defensa del mantenimiento de los cuarteles de la Guardia Civil en ayuntamientos pequeños para “reforzar la seguridad en lo rural” (reivindicaciones defendidas por Galicia Baleira, la parte gallega de España Vaciada y que está presente en Lugo y Ourense) son más discutibles.
Y es aquí donde radica uno de los principales problemas que le veo a España Vaciada; su pretendida indefinición ideológica.
De hecho, el portavoz de Galicia Baleira explicó en noviembre que “no hay ideología, no vamos con ninguna ideología”.
Y en la misma línea se expresó hace unos días Nieves Trigeros, portavoz de Palencia Vaciada: “Queremos trabajar sin ideologías para el medio rural, por favor. Si un pueblo necesita algo, que la ideología no lo frene. Y eso está pasando”.
Afirman que la defensa del medio rural y la lucha contra su despoblación no es ideológica cuando, en realidad, sabemos que toda reivindicación política conlleva una determinada ideología.
¿Cuál es su intención, entonces? Pues me temo que consista en llegar a ser un partido bisagra y dar el gobierno, ya sea al PP o al PSOE, es decir, a quien les conceda más peticiones. Esta estrategia, si bien a primera vista puede parecer respetable, conlleva algunos peligros.
El principal es, ¿dónde pondría el límite España Vaciada a la hora de votar a favor de un partido u otro para darle el gobierno? Al ser un partido centrado exclusivamente en lo rural, sus objetivos no dicen nada de la defensa de los derechos fundamentales que no estén directamente relacionados con el medio rural.
Un ejemplo que se me ocurre es, ¿votaría España Vaciada a favor de un gobierno de PP y Vox a cambio de la promesa de mejores infraestructuras para el medio rural (nunca sería en sanidad y educación públicas), aunque ello implicara la pérdida de derechos para el colectivo LGTBI+ o la derogación de la ley contra la violencia de género?
Indefinición
Si bien es verdad que si se echa un vistazo al tipo de organizaciones que conforman España Vaciada, a priori puede deducirse que no aceptarían algo así, esto de hecho me parece una duda razonable, precisamente por esa pretendida indefinición ideológica.
Por otra parte, está ocurriendo un fenómeno que, si bien no es achacable a España Vaciada y, de hecho, le perjudica, supone otro peligro. Están surgiendo plataformas “espejo” que nada tienen que ver con España Vaciada, pero que copian su discurso en defensa del medio rural y así ocultan que, en realidad, son de derecha o extrema derecha.
Es lo que ocurre, por ejemplo, con Palencia Existe en cuyas redes sociales se comparten manifestaciones convocadas por Vox y cuyo líder, Eduardo Lera, compartió en su Facebook el pasado 25 de diciembre un discurso de Franco.
También con Segovia Existe cuyo líder ya se presentó a las elecciones municipales de 2019 por Centrados, una escisión de UPyD; o con Ágora Ávila, cuyo cofundador, Marcos Alonso, elogia a Ayuso en su cuenta de Twitter.
Es verdad que España Vaciada, a través de sus redes y diversos medios de comunicación, ha salido rápidamente a desmarcarse de estas plataformas afirmando sus portavoces que no tienen nada que ver con ellas, pero la confusión ya está servida.
Para concluir, se puede decir que España Vaciada puede aportar algunos elementos positivos para este nuevo ciclo electoral que comienza en 2022 —por ejemplo, la mayoría de sus reivindicaciones podrían considerarse como reformismo de izquierdas y, además, puede quitarle votos al PP— pero considero que no sería la opción más aconsejable para votar, ya que no podemos asegurar que no acabe dándole el gobierno a la derecha y a la extrema derecha.