Este artículo se basa en la ponencia de Santi Amador en la charla Cambio climático: ¿Hacia dónde va el movimiento ecologista?, en las recientes jornadas de Marx21.
Santi Amador
En la presente ponencia voy a empezar hablando de Rachel Carson y Primavera Silenciosa, como punto de partida del ecologismo político. A continuación, pasaré a exponer como la tradición marxista y el movimiento obrero han sido profundamente conservacionistas, para recorrer después el desarrollo de los Partidos Verdes. Para acabar, analizaré si los mismos ofrecen la alternativa que la humanidad y el planeta necesitan en la actual coyuntura de Cambio Climático y desastre medioambiental o si necesitamos otras herramientas.
En 1962, con la publicación de Primavera Silenciosa de Rachel Carson, nace el movimiento ecologista contemporáneo, que daría lugar más tarde a los partidos verdes y el ecologismo político tal y como lo concibe la mayoría de la gente hoy en día. En su libro, Carson señaló los peligros del uso de pesticidas como el DDT, sobre el medio ambiente y las personas. Enfrentada al establishment económico (industria química) y político de la época, que pretendió censurarle y la tachó de “comunista” o yendo a insultos machistas, como “histérica o loca”.
Metabolismo
Sin embargo, podemos ver el pensamiento ecologista por primera vez en los grandes teóricos marxistas, como Marx o Engels (siendo 2020, el año del surgimiento de la pandemia mundial de la Covid-19, el bicentenario de su nacimiento). Marx hablaba de cómo el metabolismo, la relación del ser humano con la naturaleza, se había roto debido a la alienación del mismo de su entorno natural y como la contaminación había roto ese equilibrio. Recomiendo el libro de La ecología de Marx de John Bellamy Foster, para desmentir el bulo de Marx como productivista y la falsa asociación de gobiernos que se autoproclaman socialistas y destruyen el medio ambiente porque en realidad son regímenes de capitalismo de estado (la antigua URSS o la actual China).
Engels hizo grandes aportaciones, asociando la contaminación del medio ambiente con el desarrollo de enfermedades en la clase trabajadora, como hace en su libro La situación de la clase obrera en Inglaterra o, más específicamente, en el libro Dialéctica de la naturaleza, donde expone como el crecimiento ilimitado del capitalismo es incompatible con la protección del medio ambiente, señalando que esa destrucción tiene consecuencias también sobre el desarrollo de una vida humana digna. Sólo el establecimiento de una sociedad de trabajadores libres asociados acabará con este expolio y podrá poner la ciencia al servicio de la humanidad y no del capitalismo como está en la actualidad.
Existen muchos ejemplos de cómo la clase trabajadora, organizada a través de asambleas o sindicatos, ha impulsado luchas socio-ambientales. Desde la Inglaterra que describía Engels, pasando por las minas de Río Tinto en Huelva hasta Chico Mendes (uno de los fundadores del PT de Brasil, asesinado por defender la Amazonia) u otras ecologistas asesinadas en América Latina, como el caso paradigmático de Berta Cáceres en Honduras hace pocos años —por cierto, acaba de ganar las elecciones Xiomara Castro, pareja del ex presidente Manuel Zelaya, depuesto por un golpe de estado de la oligarquía hondureña en 2009—. Como señala Jesús Castillo, profesor de Ecología en la Universidad de Sevilla y militante de Marx 21, en su libro Trabajadores y Medio Ambiente, hay muchas experiencias inspiradoras, como las prohibiciones verdes, impulsadas por el sindicato de la construcción de Sidney en los años 70, cuya lucha preservó el patrimonio arquitectónico y ambiental de la ciudad.
Partidos Verdes
Sin embargo, cuando hablamos de política y protección del medio ambiente, lo que a todo el mundo se le viene a la cabeza son los Partidos Verdes. Nacidos entre los años 60 y 70 en países de Europa central y del norte, donde aún hoy son los lugares donde tienen más presencia y relevancia institucional. Se desarrollaron en un contexto de Guerra Fría, donde el uso de armamentos nuclear parecía inminente, apostando por el pacifismo y la justicia social respetando el medio ambiente.
A diferencia de los partidos socialdemócratas o comunistas (estalinistas o eurocomunistas) su base social era (y me atrevería a decir que es) clase media urbana, no de clase trabajadora, y mucho menos el sector manual de la misma.
Aunque les costó sacar representación institucional, a finales de los 70 y principios de los 80 tenemos ya representantes de estos partidos en parlamentos de Alemania o en Finlandia, país en el que en 1995 entrarían por primera vez en el gobierno, con socialdemócratas y conservadores. Otra experiencia institucional relevante es cuando sostuvieron los gobiernos de Schroeder en Alemania a principios de los 2000, apoyando la intervención imperialista en Kosovo o las políticas neoliberales del SPD. El espejo en el que dice mirarse Más País de Errejón, acaba de entrar en coalición de nuevo con los socialdemócratas y con los liberales (el equivalente a Ciudadanos) en el país centro europeo.
Es un reflejo del movimiento de estos partidos a la derecha. En su mayoría, defienden un modelo socioliberal, presentando a la UE como un espacio de progreso social mientras al mismo tiempo se manifiestan favorables a los derechos de las personas migrantes y a la lucha contra el Cambio Climático (siempre dentro del status quo político y económico neoliberal).
En 1984 tenemos el primer partido verde en España, presentándose más tarde en muchas elecciones con IU o en el caso de Cataluña que lo conocéis mejor aquí, con ICV. También partidos que se reivindican verdes han ido en plataformas como Recortes Cero —liderado por la organización maoísta españolista UCE— o Compromís, actualmente formando parte del gobierno valenciano. Equo —fundado en 2011 y liderado entonces por Juan López de Uralde, diputado hoy de Unidas Podemos en el Congreso— o PACMA —más animalista que ecologista— han sido las organizaciones que en solitario han alcanzado mejores resultados electorales, con planteamientos en lo económico-social de un reformista socialdemócrata menos ambicioso que IU o Podemos.
A nivel estatal, Más País y Alianza Verde, la parte de Equo que decidió no integrarse en Más País y se encuentra dentro de Unidas Podemos, son los dos exponentes más importantes del ecologismo institucionalizado a nivel estatal.
Socialismo
Para acabar y al hilo de lo expuesto, creo que es de justicia señalar que el marxismo es una tradición política que injustamente ha sido tachada de productivista, al señalar como socialistas a los países con un régimen político de capitalismo de Estado como fueron la URSS o sus satélites en su tiempo o como son hoy Corea del Norte o China y Vietnam con elementos también de capitalismo de mercado.
Socialismo no es Chernobyl ni la quema de carbón en China, socialismo es un sistema basado en la autoorganización de la inmensa mayoría de la sociedad, la clase trabajadora entendida en un sentido amplio, que democráticamente decida las prioridades de la misma. Una sociedad no basada en el lucro de unos pocos a consta de la explotación de los seres humanos y sobrepasando los límites biofísicos del planeta.
Ante el nuevo fracaso de la COP26, el camino no es el ecologismo de Daniel Cohn Bendit o de Iñigo Errejón, no es el camino de la integración en las instituciones capitalistas y la conciliación de clases.
El camino es la experiencia histórica de nuestra clase, con las Green Bans, Chico Mendes o los trabajadores de inicios de la revolución industrial y que hoy Fridays for Future, Extinction Rebellion u otros movimientos sociales que asisten a la grandes contracumbres —como la última que tuvo lugar en Escocia el pasado mes de noviembre, por la COP26— han recogido esa bandera, la misma que debe implicar a la clase trabajadora sin la cual no funcionaría el sistema.
En Marx 21 tenemos la visión de que no puede haber ecologismo sin anticapitalismo. Os invitamos a los que habéis asistido a estas jornadas a que os unáis a nosotros, porque con ideas y organización podremos impulsar mejor esta y otras importantes luchas.
Fuentes
https://www.laizquierdadiario.com/Engels-y-la-dialectica-de-la-naturaleza-en-el-Antropoceno
https://www.lamarea.com/2013/12/23/chico-mendes/
https://en.m.wikipedia.org/wiki/Green_ban
https://es.m.wikipedia.org/wiki/Partido_Verde_Europeo
https://es.m.wikipedia.org/wiki/M%C3%A1s_Pa%C3%ADs
https://es.m.wikipedia.org/wiki/Joschka_Fischer
https://www.ecologistasenaccion.org/185209/editorial-el-clima-no-puede-esperar/
https://www.ecologistasenaccion.org/184106/
https://www.elsaltodiario.com/desconexion-nuclear/peor-que-el-negacionismo-climatico
https://www.eldiario.es/opinion/tribuna-abierta/tecnologia-no-salvara_129_8485365.html
https://www.infolibre.es/opinion/lacalle-bernabe-extranas-parejas_1_1212732.html