Las protestas masivas en Cuba están motivadas por agravios reales. Sophie Squire mira la revuelta pero advierte de las fuerzas que intentarán utilizarlas.
Miles de personas han protestado en Cuba para mostrar su enojo por la inestabilidad económica, los altos precios de los alimentos y los combustibles y el aumento de los casos de la Covid-19.
Las protestas comenzaron en San Antonio de Los Baños en el oeste de la isla. La noticia de las movilizaciones se extendió por todo el país y provocó airadas protestas en la capital, La Habana.
Quienes participaron en las protestas cogieron adoquines para arrojárselos a los agentes de policía y se enfrentaron con activistas progubernamentales.
Un manifestante dijo: “Estoy aquí por hambre, porque no hay medicinas, por cortes de energía, porque falta de todo.”
“Estamos pasando por tiempos realmente difíciles”, dijo la profesora de baile Miranda Lazara, “Necesitamos un cambio de sistema”.
Auténtico
Estados Unidos y sus aliados ciertamente intentarán sacar provecho de un sentimiento tan genuino. Eso es cierto dondequiera que haya revueltas populares en países a los que Estados Unidos se opone, como Irán o Hong Kong gobernado por China.
Hay que oponerse firmemente a esta intromisión imperialista. Pero eso no significa alinearse detrás del gobierno cubano cuando ataca a las y los trabajadores, así como a las y los pobres.
La policía respondió a los manifestantes con gas lacrimógeno y porras e hizo muchas detenciones. Varios miembros destacados de la izquierda cubana se encontraban entre los detenidos.
Entre ellos estaban Frank García Hernández, quien habló en reuniones socialistas en Gran Bretaña en 2019. También fue secuestrado Maykel González Vivero, director de Tremenda Nota, una importante revista para la defensa de los derechos LGTBI+.
El presidente Miguel Díaz-Canel dijo el domingo: “No permitiremos que nadie manipule nuestra situación. Se ha dado la orden de combate, revolucionarios y revolucionarias a las calles.”
Bloqueo
Lo que impulsa las protestas es una crisis económica que ha dejado las estanterías de las tiendas vacías de comida y la gente ha tenido que hacer cola para recibir artículos de primera necesidad.
La moneda de Cuba ha ido bajando de valor de manera constante mientras que la inflación ha ido en aumento. Esto, junto a una disminución del turismo, ha significado que la economía de Cuba esté en crisis.
Para tratar de evitar la crisis económica, el gobierno decidió abrir más su economía a las empresas privadas. Pero esto no ha impedido que la economía del país vaya se hunda.
Estados Unidos ha impuesto un bloqueo a Cuba durante décadas. Las sanciones fueron endurecidas por el ex presidente, Donald Trump, y esto contribuye a la crisis.
Y aunque el actual presidente Joe Biden hizo promesas de estabilizar la relación entre Cuba y Estados Unidos, estas sanciones siguen vigentes.
Varios de los que rodean a Biden se han apresurado a defender a las y los manifestantes. A pesar de las palabras de apoyo, la Casa Blanca no está interesada en los derechos del pueblo cubano.
En cambio, la tripulación de Biden está más interesada en deslegitimar al gobierno cubano y extender su propio control.
Llamamiento para la liberación de activistas de izquierda cubanos encarcelados: comunistascuba.org
Este artículo apareció en la web de Socialist Worker, publicación hermana de Marx21 en Gran Bretaña.
