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Anzar Atrar

La región de Murcia es uno de los destinos preferidos por los turistas de todo el mundo.

Sin embargo, lo que ha acaparado los titulares en los últimos años no es la calidad de sus playas o el sol que ofrece la comunidad autónoma, sino la situación del Mar Menor.

El Mar Menor es un ecosistema único en el Estado español y su estado actual refleja fielmente las consecuencias de la actividad económica sobre el medio ambiente.

Las decisiones económicas liberales tomadas a favor de la urbanización intrusiva a orillas del mar y la actividad agrícola intensiva en el campo de Cartagena, son las principales razones, según todos los estudios serios en la materia.

Spoiler

Lo que está sucediendo en el Mar Menor y Murcia no debe entenderse como una excepción en el mundo, sino como lo que le espera al resto del mundo si no ponemos fin al capitalismo que considera al ser humano y la naturaleza como valores de mercado.

De hecho, la situación de la laguna es más bien el spoiler de un futuro inmediato del que sólo una minoría de privilegiados podrá protegerse.

No es un debate de expertos y expertas sino una cuestión ciudadana.

A pesar de todas las evidencias que apuntan a la actividad económica como motivo del deterioro del Mar Menor, la derecha en el poder en la región desde hace dos décadas quiere convertir este debate ciudadano sobre las opciones económicas en un debate entre expertos. Se utilizan los números para que la gente corriente no comprenda lo que está sucediendo allí.

Es una forma de excluir a la ciudadanía, para que no tenga el derecho de influir en su entorno inmediato. Resulta que las personas corrientes somos demasiado incultas para comprender y demasiado irresponsables para decidir, salvo cuando nos invitan a bloquear el avance de los rojos y los migrantes.

La otra estrategia es equiparar las decisiones políticas liberales tomadas por los funcionarios de los partidos populares en la zona con errores individuales y/o incompetencia.

Se podría hacer la misma analogía con la situación sanitaria de la Comunidad de Madrid, donde se recorta lo público para dar más al sector privado.

En esta situación de confusión y frustración generalizada, el movimiento ecologista Extinction Rebellion Murcia lleva varios meses librando una batalla para concienciar a la región sobre las consecuencias de la degradación ambiental.

XR Murcia impulsa la tercera rebelión en el Estado español desde el día 5 de octubre, cuando comenzaron las acciones en la calle.


Amine Limam es militante de Marx21 y activista de XR Murcia