Alma Blanco Cazorla
Hemos explotado como una palomita. Era previsible con las cargas de trabajo, el estrés, el miedo, la carga emocional y la falta de medios que hemos tenido durante toda la pandemia.
Cuando la curva empezó a bajar, cuando las UCIs han dejado de ser UCIs Covid para ser UCIs de politrauma, de cardio… toda esa adrenalina y miedo que nos tenía activxs ha desaparecido, y hemos empezado a enfermar. Tengo compañeras con derrames oculares que sólo suceden en el trabajo. Tengo compañeras de baja por agotamiento. Otras con resfriados, diarreas, fiebres inexplicables, contracturas por doquier… y todo tiene una explicación: no podemos más.
Pero miramos a la población de la que somos responsables y vemos listas de espera interminables, centros de salud cerrados, hospitales infrautilizados, personal sanitario que ha venido a Madrid para apoyar en la pandemia maltratado y echado a la calle de un día para otro. Y algo tenemos que hacer, no podemos permitir que, después de todo lo luchado, una persona muera en casa por un infarto porque el SUMMA tiene a todas sus ambulancias ocupadas, o de cáncer porque no se está operando.
Esta pandemia nos ha servido para algo, es como si hubiera venido el fotógrafo más realista del mundo, con la mejor cámara que existirá jamás, y hubiera hecho una foto a nuestro sistema sanitario.
Fallos
Esa foto ha reflejado demasiados fallos. Hay falta de personal, hospitales con demasiadas camas cerradas, una lista de espera que ya superaba las 700.000 personas en Madrid, centros de salud bajo mínimos, residencias de ancianxs convertidas en negocios, ancianxs dejados morir por no tener un seguro privado (en Madrid, en mi país, donde yo soy responsable directa de cambiar eso), condiciones laborales muy precarias y una administración que entiende que nuestra salud es sólo un medio para llegar a hacer ricos a sus amigos.
Pero una cosa preciosa: un personal sanitario (y los denominados no sanitarios) dispuesto a dar todo lo que tienen humanamente por hacer su trabajo de la manera más exhaustiva posible.
Yo, ahora mismo sólo puedo sentir rabia. Soy de las que intenta que el amor y no la rabia guíe sus luchas, pero no puedo. No puedo sentir más que rabia al ver a Díaz Ayuso decir que va a construir un hospital, el Valdebebas, cuando tiene una torre entera en el Infanta Sofia cerrada a cal y canto, con cadenas.
No puedo ver sus declaraciones diciendo chorrada tras chorrada que se desmontan con ir al lugar del que habla.
No puedo saber que nuestras raíces han estado cuidadas por personas que lloraban y lloran cada noche viendo que nuestrxs abuelxs se morían ahogados y, por orden de la Comunidad de Madrid no se les llevaba a un hospital.
Espero que nadie sepa lo que es la impotencia de saber que puedes curar, que puedes mejorar el dolor de alguien, pero que te tienen atada de pies y manos. Espero que nadie sepa lo que es ver morir a alguien ahogado y no poder hacer nada. NADA. No porque no exista remedio, sino porque la administración te lo PROHIBE.
No quiero imaginar lo que puede sentir un familiar. Pero sé lo que siente la sanitaria, y ya es doloroso…
Sanitarios Necesarios
Esa rabia es la que hace que me meta de cabeza en Sanitarios Necesarios. Esa es mi motivación individual, no así del movimiento.
Sanitarios Necesarios no nace de la rabia, nace del compañerismo, de la preocupación, de la impotencia. Nace de saber que van a ir a por la sanidad pública otra vez, porque toca recortar, y sanidad y educación, para según que personas, son prescindibles. Nace de saber que estamos todo lo bajo mínimos que se puede soportar.
Nace de saber que, si hemos sido héroes y heroínas durante la pandemia, lo hemos sido cada día de nuestra vida, porque cada día hacemos ese trabajo que se ha visto gracias al Covid.
Tengo una compañera que ha reunido en 5 años de enfermera 120 contratos. CIENTO VEINTE.
Llevamos siendo maltratadxs años, y desde que empezó la época de recortes, más.
Así no podemos cuidaros. Así no podemos decir “hemos hecho todo lo posible por curar a tu madre”, porque sería mentira.
Esto lo crean personas que trabajan en los centros sanitarios, pero sabiendo que esto no es nuestro. Esto es de TODXS.
Sanitarios Necesarios es un movimiento que va a hacer la suficiente presión como para que nadie se plantee siquiera recortar una gasa en nuestro sistema, y que se sientan obligadxs a darnos lo que necesitamos para tener un sistema público, universal y de calidad.
Este movimiento es de cada vecinx que aplaudió en la ventana, de cada persona que se indigna porque la cita para la médica de atención primaria tarde una semana, de cada persona que no puede pagarse el tratamiento del cáncer de su madre en Huston, pero que sabe que ha de ser tratada exactamente igual que la persona que sí puede pagarlo, porque, por ser una persona humana, merece ese trato.
Es un movimiento en el que la única protagonista es la sanidad.
Exigir lo nuestro
No venimos a pedir nada, venimos a exigir lo que es nuestro:
- Incremento en los presupuestos de Atención Primaria (AP) en un 25%. Uno de los grandes errores de la pandemia en Madrid, ha sido cerrar los centros de salud. Son el muro de contención, son quienes evitan el colapso del sistema, son lxs más preparadxs (si se les dan medios) para solucionar todo esto. Los hospitales sólo nos deberíamos encargar de un porcentaje muy pequeño de la población afectada. Sin embargo, hemos asumido la gran carga por ineptitud de la consejería, que ha decidido cerrar AP.
- Residencias públicas y medicalizadas. El otro día escuchaba a una compañera de una residencia hablar sobre lo vivido. Éramos 100 personas, creo que ninguna se libró de llorar. Era imposible no sentir rabia y dolor ante lo que contaba. Nuestras raíces, esas personas que enfrentaron una dictadura, que lucharon por salir de ella, abandonadxs cuando más nos necesitan. ¿Cómo lo hemos permitido?
- Aumento de efectivos permanentes en el servicio público de salud. llegaron a Madrid 10.100 personas por la pandemia, pero las necesitamos para siempre. Eso sí, que esos puestos salgan de unas bolsas de empleo transparentes para TODAS las categorías, que para amiguismos ya tenemos a la privada… Que esas 10.100 personas apoyen los centros de salud, que medicalicen residencias, que abran las plantas cerradas, que se opere mañana y tarde para disminuir las listas de espera… las necesitamos para siempre, para cuidarnos.
- NADA para la privada. Esto es que, las listas de espera no se las pasamos a la privada y luego ya que nos pasen las facturas. Eso, según el tribunal de cuentas, es 3 veces más caro. Ni un sólo paciente de la sanidad pública va a la privada, no hay diálogo posible sobre esto.
- Pero esto también tiene que ver con no privatizar servicios. La limpieza, la cocina, la lavandería… Y la gestión de los hospitales públicos; han de estar absolutamente bajo dirección pública. No se privatiza ni el parking del Niño Jesús, ni la limpieza del Gregorio Marañón. No se hace ricos a tus amigos a costa de que yo tenga que ir a la cirugía de mi hija y pagar 30 euros de parking. O que el señor de la limpieza que trabaja en quirófano no pueda hacer perfecto su trabajo porque son menos y no llegan. Porque ese milímetro que se olvide de limpiar por estar sobrepasado, va a ser el que tenga la bacteria que yo me coja cuando me operen la rodilla.
- Apertura al 100% de los hospitales infrautilizados. Hubo una época en la que en Madrid se hicieron 7 hospitales. ¿Sabéis cuantos funcionan al 100%? ¿Alguien puede dar una explicación lógica sobre por qué van a usar MI dinero para construir un hospital de pandemias teniendo un hospital como el Carlos III (referente en medicina tropical en España) infrautilizado? O el de Parla, todos los Infanta… y una lista que no acaba.
Esto es lo que en Madrid nos hace luchar. Salir cada lunes a la puerta del hospital, irnos a Sol el día 29 de junio, o andar de reunión en reunión hasta las 1h.
No sólo Madrid
Pero esto no es Madrid. Esto es el pediatra de Constantina (Sevilla) que va dos días a la semana a pasar consulta a un Hospital de Alta Resolución (de gestión privada, por cierto) que concentra toda la Sierra Norte de Sevilla.
Esto son contratos horribles en Navarra, esto es la privatización de la cocina de un hospital en Murcia que disminuye la calidad de la comida, esto es la imposibilidad de encontrar una residencia pública para tu padre en León, esto es Brasil, donde andan muriendo 5.000 personas al día por Covid, Luxemburgo y su lucha por la no privatización de la sanidad…
Esto es todxs, luchando por una sanidad PÚBLICA al 100%, UNIVERSAL Y DE CALIDAD.
Ahora os necesitamos. Hemos estado a vuestros pies durante la pandemia, ahora nos levantamos para mirarnos a los ojos y pediros que os unáis.
Durante meses, vuestros aplausos nos cuidaron, mientras nosotrxs cuidábamos a las personas que queréis. Necesitamos que nos cuidéis, que continuéis cuidándonos, porque no podemos más. De verdad, no podemos.
Contactar conmigo, con nosotrxs. Por twitter, por mail, por teléfono… entrad y coger alguna de las mil tareas que tenemos que hacer, o dar un paseo por los centros sanitarios a las 20.30h los lunes con un corazón verde, una pancarta, un folio… pero luchad con nosotrxs o no vamos a poder seguir cuidándonos. Es ahora. Organizaos y luchad. Luchemos.
Llegó el momento. Hemos estado en casa soportando el golpe, ahora, a devolverlo.
Alma Blanco Cazorla es militante de Marx21 y activista en Sanitarios Necesarios