El coronavirus, como todas las epidemias graves, pone de manifiesto las prioridades del capitalismo y nos muestra por qué este sistema no puede protegernos. El socialista y científico John Parrington habló con Socialist Worker (periódico de nuestro grupo hermano en Gran Bretaña) sobre la crisis actual.
¿Cómo de grave es el virus en comparación con la gripe estacional y otras gripes pandémicas recientes?
En comparación con cualquier epidemia de gripe estacional, esta cepa del coronavirus es definitivamente peor. Covid-19 también es peor que cualquier gripe pandémica de las últimas décadas.
Hay dos coronavirus principales que se han propagado de los animales a los humanos en los últimos años: la epidemia de Sars de 2003 y la epidemia de Mers de 2012. Más de un tercio de las personas infectadas con Mers murieron. Esa es una tasa mucho más alta que el virus actual, pero hizo que la enfermedad se extinguiera con bastante rapidez.
Lo que limitó tanto a Sars como a Mers fue su incapacidad para salir sustancialmente de las regiones en las que se desarrollaron.
La diferencia con Covid-19 es que se está propagando más rápido que cualquier coronavirus transmitido por animales que hayamos visto antes.
¿Es más difícil encontrar una cura para este virus que otros?
Los coronavirus son virus de ARN, a diferencia de la hepatitis o la viruela, por ejemplo, en estas infecciones, se puede desarrollar una vacuna que puede seguir funcionando durante mucho tiempo.
Los virus de ARN generalmente mutan mucho más rápido. Eso significa que para cuando tengas tu vacuna lista, la infección ya ha cambiado y es posible que no responda al tratamiento.
¿Es adecuada la respuesta del estado?
Es muy importante no propagar el pánico innecesariamente, por lo que es apropiado hablar sobre lavarse las manos regularmente y otros pasos básicos de higiene.
Dicho esto, los mensajes del gobierno sobre la capacidad del NHS (el servicio público de salud en GB) para hacer frente a una gran epidemia viral parecen peligrosamente complacientes. Esta semana, el director médico de Inglaterra, el profesor Chris Whitty, dijo que las personas mayores y las personas con afecciones médicas preexistentes no deberían preocuparse, ya que el 90 por ciento de ellas sobrevivirá a los efectos del virus.
Pero eso sugiere que se prevé que hasta el 10 por ciento de ellos mueran. Encuentro la forma en que esto se presenta realmente aterradora.
A principios de mes, se informó que sólo ocho de los 1.600 médicos encuestados creían que el NHS estaba listo para lidiar con un brote importante.
Y podemos ver el mismo problema con la cuestión del pago por baja de enfermedad. Se han hecho pequeñas concesiones, como pagar a la gente más rápidamente. Sin embargo, no se está haciendo nada acerca de los millones de personas cuyo salario es demasiado pequeño para poder cobrar la baja por enfermedad.
Ésta no es una pregunta marginal donde yo trabajo en la universidad de Oxford, recientemente estuve en un piquete con personas con contratos de cero horas: alrededor del 80 por ciento del personal aquí tiene contratos temporales, con niveles considerables de precariedad. ¿Cómo pueden permitirse el lujo de estar enfermos o en cuarentena?
Y si vienen a trabajar cuando no deberían, ¿qué pasa con los riesgos de propagar la enfermedad?
Me pregunto si el gobierno realmente va en serio a la hora de tomar medidas para contener esta amenaza.
¿El establishment médico está haciendo lo suficiente para encontrar una cura?
El Consejo de Investigación Médica en Gran Bretaña anunció el mes pasado unos 22 millones de euros de fondos para “investigación rápida” en Covid-19. Eso es bienvenido, pero sigue siendo una gota en el océano en términos de investigación. Sin embargo, ahora hay muchos grupos diferentes trabajando en el virus, y algunos argumentan que hacerlos competir hará que se encuentre una cura más rápidamente.
Pero esa argumentación ignora el hecho de que las vacunas no se consideran rentables, por lo que se dedica demasiado poco dinero a esa área de investigación.
Si los gobiernos de todo el mundo comenzaran a destinar fondos importantes a esto, la actitud de las grandes compañías farmacéuticas probablemente cambiaría con bastante rapidez.
Se podría decir que esa es la razón por la cual no hay una vacuna lista ahora. Sars y Mers fueron una advertencia, y deberíamos haber estado pensando en esto hace años.
¿Puede el sistema coordinar sus esfuerzos para encontrar una cura rápidamente?
El virus está afectando la economía, y eso claramente no beneficia a los que controlan el sistema. Quieren desarrollar un medio para detener la propagación del virus y encontrar una cura.
Pero si pueden hacerlo dentro de los límites del sistema es otra cuestión.
El Banco Mundial ha comprometido unos 10 mil millones de euros a la ayuda de emergencia a los países en desarrollo que luchan contra el Covid-19. Esa es una señal de que hay alguna coordinación.
Pero el capitalismo está impulsado por el ansia de beneficios y cuando las grandes compañías farmacéuticas no ven una forma de ganar dinero, no ven un incentivo para involucrarse.
¿La cuarentena y las prohibiciones de reuniones ayudan a retrasar la propagación del virus?
La única evidencia que tenemos sobre esta cuestión proviene principalmente de China, y es bastante difícil de evaluar. ¿Podemos confiar en los datos cuando sabemos que, en un primer momento, el estado negó la existencia del virus?
Hay preguntas que hacer sobre la estrategia de cuarentena.
En Wuhan, que fue la primera ciudad china en ser puesta en cuarentena, muchas personas escucharon que la medida estaba a punto de ser aplicada e hicieron todo lo posible para escapar. Por lo tanto, se deben de considerar los riesgos adicionales planteados.
Pero si es realmente cierto que el número de casos nuevos en China está disminuyendo, entonces la estrategia puede haber sido efectiva. Hay escenarios en los que tiene sentido aislar un brote.
Lo que me parece sorprendente es que los ministros del gobierno estén hablando de medidas como éstas, que provocan pánico, pero no abordan los puntos fundamentales. Estos son que necesitamos recursos mucho mayores para el NHS y el pago de la baja por enfermedad para todo el mundo.
Éstas son formas básicas para evitar que la enfermedad se propague.
¿Esta epidemia dividirá a la gente?
La mayoría de las personas quieren hacer lo correcto cuando se trata de protegerse y ayudar a los demás. Pero el colapso de la previsión social en Gran Bretaña a lo largo de décadas actúa contra estos sentimientos.
La atomización de la sociedad es un peligro real. Pero la experiencia de una sociedad en medio de la enfermedad puede hacer que las personas cuestionen la forma en que se organizan las cosas y qué se prioriza. El NHS, la medicina pública y la investigación científica se han reducido hasta mínimos históricos.
Pero tal vez ahora las grietas que se muestran son tan grandes que la gente sentirá que hay que hacer algo.
El Dr. John Parrington es catedrático asociado de farmacología en la universidad de Oxford.
Traducción: Xoán Vázquez