Marina Morante
La autora reflexiona a raíz de una visita a este insólito territorio. (Ver la nota histórica al final.)
Transnistria, ese lugar donde los y las occidentales vamos a hacernos selfies con las estatuas de Lenin. Pero, ¿qué se esconde tras la llamada «República Socialista»? Si bien el camarada Vladimir me habló sobre la consciencia socialista, poco queda de ella en este territorio.
De camino a Tiraspol, en la marshutka, empiezo a hablar con un chico. Hablamos de futbol y le pregunto: ¿Barça o Madrid? «Sheriff» me responde. Y es que al cruzar la frontera y entrar en Transnistria todo es Sheriff. Sheriff futbol club, Sheriff market, Sheriff gasoil, Sheriff gym…

Así que esto es Transnistria, una oligarquía, y Sheriff el monopolio del gran comercio. ¿Y sabéis por qué Sheriff? Porque ante el colapso de la URSS, la élite vinculada a la KGB (institución que aún existe en el país) y al gobierno creó este monstruo del capital en Transnistria. De hecho, la sede está justo delante del gobierno. ¿Casualidad? Lo dudo.
Y al llegar a Tiraspol voy a tomar una copa de vino con un grupo de 8 chicos y chicas, de 21 a 32 años. Compartimos risas y experiencias. Me cuentan que si matas a alguien vas 5 años a prisión y que si fumas marihuana, 10. Les pregunto por sus planes de futuro y me responden que la juventud se dedica a buscar familiares en Rumanía o Bulgaria, para pedir la nacionalidad, pasaporte y marcharse del país.
Entonces llega una chica, la administradora del Club 19. 19 por el artículo de la libertad de expresión. Este club es un proyecto del colectivo «A priori», una organización civil financiada por Europa y USA. «Organizamos eventos para debatir de política y legalidad, pero es complicado. Una vez nos amenazaron en vetarnos de la universidad por hacer una exposición sobre personas LGBTI».

En una zona de influencia rusa Europa utiliza, por intereses y hipocresía, los derechos democráticos como puerta de entrada a una juventud desmoralizada. Les comento ejemplos de resistencia y lucha, y cómo la UE no es garantía de derechos humanos. Me responden que aquí solo ven dos opciones: quedarse y callar, o marcharse.
Entre 1989 y 2014, la población de Transnistria pasó de 750.000 a 450.000 habitantes, debido principalmente a la falta de empleo y de libertades democráticas.
¿Y los servicios? Las visitas médicas son públicas, pero de muy baja calidad y con largas listas de espera. El material médico (incluso los guantes) debes pagarlo. La escuela es pública hasta la universidad, donde tienes que pedir una beca. Si no la consigues debes pagar el 100% del grado.
No me he hecho ningun selfie con Lenin, seguramente si levantara la cabeza le daría vergüenza formar parte de esta pantomima.



Nota histórica:
Transnistria formaba parte de Moldova, una «república soviética» rumano hablante que se independentizó de la URSS en 1991.
El territorio que es ahora Transnistria se separó de Moldova en 1992, para mantener su afinidad con Rusia. Fue un ejemplo temprano de la estrategia que Rusia ha aplicado en otros territorios que habían formado parte de la URSS, como ahora Crimea o Donbass.
Da la casualidad que Moldova, que entonces se llamaba Besarabia, entró a formar parte de la URSS gracias al pacto de Stalin con Hitler, firmado hace exactamente 80 años, en agosto de 1939.