Marx21
[Català]
La entrada de VOX por la puerta grande en Andalucía ofrece una mayor cobertura de impunidad a los actos ultraderechistas y fascistas en las calles, que las personas más explotadas y oprimidas vivirán en sus carnes.
Las manifestaciones espontáneas en Andalucía han sido una excelente respuesta inicial. Hará falta analizar los retos para poder avanzar.
Tópicos
Este resultado electoral ha desmontado muchos tópicos que se han repetido sin parar durante años.
“Vox son cuatro locos y mejor no hacerles caso.” Evidentemente, han crecido.
“Podemos y el 15M han ofrecido una alternativa al PSOE y al propio sistema, así que no puede fortalecerse una ultraderecha en el Estado español.” Podemos no sólo se presentaba (bajo la siglas de Adelante Andalucía) sino que lo lideraba el sector anticapitalista que más defendía este argumento. No ha frenado a VOX.
“El PP y Ciudadanos recogen todo el voto fascista y no cabe un partido a su derecha.” Con Pablo Casado, el PP ha girado aún más a la derecha, y es obvio que no ha frenado, sino que ha dado alas a la extrema derecha.
“Si les damos bombo los visibilizamos, pero si los ignoramos no crecen.” No hubo una campaña sólida en la calle contra VOX durante las elecciones andaluzas. Como resultado, la cobertura desproporcionada que los medios le han dado a VOX se queda sin respuesta.
Giro a la derecha
La entrada de VOX provocará un giro aún más radical del que se viene dando hacia políticas autoritarias, racistas, LGBTIfóbicas y machistas, por parte de todos los grandes partidos.
También existen problemas en la izquierda, donde algunas personas piensan que la mejor respuesta al auge de la extrema derecha es copiar elementos de su discurso. En el Estado español tenemos a Anguita y Monereo hablando de la valentía del fascista Salvini en la defensa de una hipotética “clase trabajadora” exclusivamente blanca, masculina, heterosexual… En Alemania Sahra Wagenknecht y otros dirigentes del partido de izquierdas Die Linke (tras no lograr imponer sus tesis dentro del partido) intentan crear un nuevo movimiento en el mismo sentido.
¿Ahora qué?
La solución no es ceder al discurso “para que no sigan robando votos”: hay que combatir el racismo institucional y social a todos los niveles.
La izquierda tiene que tomar en serio las luchas y las movilizaciones de las jornaleras marroquíes, las limpiadoras… tanto por ser grupos oprimidos, como por ser una parte más de la clase trabajadora. La izquierda consecuente debería seguir defendiendo la libertad de movimiento y los derechos de todas las personas. Entre otras cosas esto significa rechazar, por principios, los controles de migración. El enemigo no llega en patera, llega en limusina.
Por otro lado, es urgente crear e impulsar movimientos unitarios contra la extrema derecha.
Las tareas urgentes son tales como: 1. Visibilizar qué es VOX; 2. Tejer espacios de unidad de acción; 3. Organizar protestas amplias contra sus actos públicos; 4. Protestar contra la cobertura que los medios dan a la ultraderecha; 5. Organizar una gran marcha para el día internacional 16 de marzo de 2019, #UnMundoSinRacismoNiFascismo
Ir a los barrios, escuelas y centros de trabajo. Los casales, las redes, las birras de alternativeo, en definitiva tu espacio de confort está muy bien, pero la política de masas se hace fuera de estos espacios: con la pescadera, la compa del curro y tu vecina.
¿Nos ponemos en marcha en serio? ¿O queremos un Frente Nacional y una Le Pen aquí?
- El movimiento amplio en Catalunya, Unitat Contra el Feixisme i el Racisme, ha lanzado una llamada para la creación de movimientos unitarios en todos los territorios del Estado. Marx21 apoya plenamente esta iniciativa. La propuesta se encuentra en su web: https://ucfr.cat