Roger Serrano

[Català]

Pasado el verano y con el curso anterior ya terminado, comienza un nuevo curso en Nou Barris, distrito popular de Barcelona, con un panorama claramente diferente.

Hoy, pasar por la Calle Japón de Prosperidad es el vivo reflejo de cómo dejar fuera de juego una campaña racista islamófoba impulsada por organizaciones fascistas.

Gracias al trabajo asociativo del barrio con el apoyo de los movimientos sociales y tras desenmascarar en el distrito a los partidos fascistas que hacían campaña contra la apertura de la mezquita —con el inicio de procesos judiciales por delito de odio contra éstos— (Democracia Nacional , PxC, etc), se ha normalizado la actividad habitual de la mezquita.

Ahora, apenas quedan poco más de 4 pancartas contra la mezquita en los balcones de la calle, a diferencia de la bestialidad que había antes, evidenciándose así el núcleo duro irreductible que vive del odio hacia el propio vecindario.

Incluso vecinas de la calle que en un principio se oponían a la apertura de la mezquita han bajado a disculparse y conocer realmente este espacio y a su gente.

Para otra parte, los diversos ataques fascistas contra el Casal Popular 3 Voltes Rebel (3VR) de Nou Barris, perpetrados por miembros de Democracia Nacional y Hermanos Cruzados, con su punto culminante a finales de este julio, han acabado con un resultado totalmente positivo para el movimiento antifascista de Nou Barris, gracias a la campaña de visibilización y denuncia hecha desde el Casal y colectivos afines.

Gran parte del vecindario ha podido ver en primera persona como el fascismo es un problema real en su barrio, dejando de ser éste una cuestión escondida en los libros de historia o una pelea “entre bandas de unionistas e independentistas”.

Como consecuencia, Democracia Nacional ha quedado arrinconada e internamente ha implosionado. El sector barcelonés más visceral ha recibido un ultimátum del que pretende ser un partido fascista europeo “de traje y corbata” con representación institucional, siendo expulsados ​​o cesados ​​varios responsables de Catalunya. Este es el caso de Alberto Bruguera, vecino de Nou Barris y delegado en Catalunya de DN durante la campaña islamófoba en la Calle Japón y los ataques al Casal Popular 3VR —donde él era de los principales agitadores— que ha sido expulsado.

Sea como sea su regeneración, Democracia Nacional ya ha quedado desenmascarada y marcada en Nou Barris.

Todo esto sólo ha sido posible gracias al esfuerzo y constancia en la lucha de todas nosotras, desde las Asociaciones de Vecinos y Vecinas y casales, hasta los espacios políticos más revolucionarios. Y como resultado, en Nou Barris tenemos otro precedente y ejemplo de victoria por la convivencia en la diversidad.

Si el tejido vecinal y asociativo, entidades y organizaciones trabajamos y luchamos juntas unitariamente codo con codo hacia la construcción de una convivencia real y en contra del fascismo y la extrema derecha creciente, no dejaremos ningún espacio al discurso del odio en nuestros barrios.

Tenemos más trabajo por delante, pero la realidad es que tras la campaña contra la mezquita y el ataque al Casal Popular 3VR, con todo el curro que hemos hecho desde los movimientos, estamos a nada de erradicar Democracia Nacional del panorama público en Nou Barris e impedir que cualquier otra organización fascista pueda tomar su relevo.

¡Seguimos! ¡Por unos barrios libres de fascismo y de toda opresión!


Roger es activista de Unitat Contra el Feixisme i el Racisme – Barcelona Nord. Síguelos en Facebook y Twitter.