Tomáš Tengely-Evans
Decenas de miles de personas salieron el pasado domingo, 27 de mayo, a las calles de Berlín contra el partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD).
Cerca de 70,000 personas se unieron a la protesta antirracista, en comparación con unos pocos miles que participaron en la movilización nacional del AfD.
Varias marchas con miles de antirracistas confluyeron en la Puerta de Brandenburgo en el centro de la capital. La gente coreaba “Todo Berlín está contra el AfD”, ondeando banderas arcoiris y portando pancartas que decían: “Nazis, iros”.
Los antirracistas no pudieron bloquear la marcha del AfD, pero los rodearon por todos lados e impidieron que llegaran a la Puerta de Brandenburgo. “Queremos ser lo suficientemente fuertes como para ahogar los discursos racistas”, dijo la activista Rosa al canal de noticias RBB.
La diputada de Die Linke (La Izquierda) Christine Buchholz dijo: “La protesta de hoy contra la embestida del AfD fue un éxito rotundo”.
Es un gran paso adelante ver tal participación. Las protestas fueron apoyadas por más de 120 organizaciones, entre ellas el partido socialista, SPD, Die Linke, el partido verde y los sindicatos. Las organizaciones musulmanas, grupos de refugiados y grupos de teatro también apoyaron y 150 clubes nocturnos de Berlín organizaron una fiesta en apoyo de las actividades culturales y contra los nazis.
Uno de los grupos que secundó la manifestación antirracista es una organización benéfica que trabaja con niños con discapacidades.
Los diputados de AfD publicaron una carta al gobierno alemán el mes pasado que vincula a los niños con discapacidades con la inmigración. Dijo que las discapacidades habían aumentado en un 0,9 por ciento en los últimos dos años y que fueron causadas “entre otras cosas por el matrimonio dentro de la familia”.
La carta provocó una enorme indignación a la que la diputada del AfD Nicole Hochst respondió con bilis racista. “El matrimonio dentro de la familia, especialmente entre primos hermanos, es más común entre los migrantes de las regiones árabes y africanas”, dijo.
La marcha de AfD supone la primera vez que el partido de extrema derecha se moviliza en las calles desde su avance en las elecciones parlamentarias del pasado mes de octubre. “Paralelo al trabajo parlamentario, tomamos las calles y les damos la oportunidad a nuestros miembros y partidarios de participar activamente”, dijo el coordinador principal de la marcha del AfD, Guido Reil. “Eso es muy importante”.
El AfD comenzó como una amplia confluencia de conservadores, populistas racistas y nazis declarados, pero poco a poco ha ido endureciendo sus posiciones. Alrededor de la mitad de sus diputados ahora están vinculados a grupos nazis, algunos conservadores han renunciado al partido o han sido expulsados de las posiciones de liderazgo.
El hecho de que haya intentado movilizarse en las calles es una prueba más de su trayectoria hacia la extrema derecha, y de hecho la marcha del domingo estaba integrada mayormente por los por los elementos más duros. El AfD fue superado en número, pero está lejos de ser una fuerza agotada.
Nació del giro a la derecha en la política alemana a raíz de la crisis de los refugiados y la concesión de los políticos a la búsqueda de chivos expiatorios. Su ascenso muestra la necesidad de movilizarse contra los nazis y los racistas en las calles, y contra el racismo dominante que alimenta su surgimiento.


La diputada de Die Linke, Christine Buchholz, será una de las oradoras en el festival Marxism 2018 en Londres, del 5 al 8 de julio. Ver nuestro evento en Facebook, o ponte en contacto.