Marina Morante
El 8 de abril se celebra en todo el mundo el Día del Pueblo Romaní. Esta fecha recuerda el Primer Congreso Mundial Romaní celebrado en 1971 en Londres, en el que se oficializó la bandera y el himno gitano.
Es un día para recordar los orígenes de un pueblo perseguido durante siglos. Persecuciones que quedan reflejadas en su himno “Gelem, gelem” (Anduve, anduve). Notas musicales que nos narran historias como la Gran Redada, diseñada para Vázquez Tablada, Obispo de Oviedo y Gobernador del Consejo de Castilla, a fin de separar los hombres de las mujeres, y los niños y niñas de sus madres y padres, y tratar de que la cultura gitana no pudiera ser transmitida a nuevas generaciones, y conseguir, así exterminar al pueblo gitano. Aproximadamente 14.000 gitanos y gitanas fueron encarceladas. Pero no pudieron.
Y la canción dura. Y narra también como el pueblo romaní tuvo su propio Holocausto. Como el fascismo también masacrarlos el. Pero a pesar de la deportación y aniquilación de cientos de miles de romaníes, no pudieron y nunca más podrán. Porque el pueblo gitano es un pueblo de resistencia, de lucha y resiliencia.
También es día de recordar el carácter transnacional de la cultura gitana. Desde Latinoamérica hasta Marruecos… el pueblo gitano es internacional. Su bandera, azul y verde, representa la tierra y el cielo; la rueda hace honor al viaje, al movimiento, a las migraciones… al internacionalismo en estado puro.
Pero no es día de hablar sólo de símbolos y del pasado.
También es día de poner sobre la mesa la discriminación vigente hacia la comunidad gitana. “¿Por qué la historia y la cultura del pueblo gitano no salen en mis libros de la escuela?” Se preguntan miles de niños y niñas. “¿Por qué se justifica la discriminación laboral por ser quien soy?”, se preguntan miles de trabajadores y trabajadoras gitanas. “¿Por qué?”
Y la solución sólo se encuentra en la lucha.
Viva la lucha del pueblo gitano.
Texto escrito por Marina Morante para Casal Popular Tres Voltes Rebel, Nou Barris