El profesorado de Virginia Occidental ha inspirado a otros a luchar

Xoán Vázquez
La huelga del profesorado del estado de Virginia Occidental ha inspirado un incremento de las luchas por todo Estados Unidos.
Los líderes sindicales y el multimillonario gobernador del estado llegaron a un acuerdo el pasado 6 de marzo (tras ser rechazado por la plantilla el preacuerdo del 27 de febrero) que supone para todos los y las trabajadoras estatales, incluido el profesorado, un aumento salarial del 5 por ciento. Habrá también una interrupción en el incremento de las primas de sus seguros médicos.
El aumento salarial se ganó a través de huelgas, movilizaciones masivas y en última instancia por la voluntad de los trabajadores de ir más allá de los deseos de sus líderes sindicales. Baste recordar que la huelga contó desde su comienzo, el pasado 22 de febrero, con un seguimiento del 100% en los 55 condados del estado.
La victoria del 6 de marzo de los trabajadores escolares surgió de un poderoso movimiento social que supo ganarse la solidaridad de estudiantes, mineros y trabajadores, no sólo en el propio estado sino en otros estados. La solidaridad de los mineros del carbón tuvo un valor especial pues han sido durante años las principales víctimas de los ataques del gobierno y los patrones.
Por eso las batallas mineras han marcado la lucha de la plantilla de la enseñanza. Ésta ha visibilizado en todas sus acciones pañuelos y camisetas rojas en recuerdo de la histórica lucha de los mineros del carbón contra los policías locales y los matones de la compañía en Blair Mountain en 1921.
Otro aliado clave fueron los y las estudiantes que dejaron claro desde el principio del conflicto que la administración no podría usarlos contra la huelga. Estudiantes del condado de Boone contactaron con estudiantes de todo el estado y organizaron a más de 1.000 estudiantes para manifestarse en Charleston en solidaridad con la jornada de huelga del 2 de marzo.

La batalla continua

La huelga consiguió mucho más de lo que inicialmente ofrecía la administración y fue erigida como ejemplo por la gente trabajadora de todo Estados Unidos.
Ahora el sector educativo y otros trabajadores en los estados de Oklahoma, Kentucky y Arizona, así como Jersey City en Nueva Jersey, están presionando con huelgas por salarios, por la reducción de las primas de los seguros médicos y la mejora de las pensiones.
Inspirándose en sus compañeros/as de Virginia, Alberto Morejón, profesor de historia en una escuela de secundaria de Stillwater (Oklahoma) creó una página en Facebook “Oklahoma Teacher Walkout – The Times Now” para que profesores/as y otros trabajadores/as puedan debatir que acciones emprender. Casi 55.000 trabajadores/as se han registrado en la página desde el 12 de marzo.
Morejón también intervino en la rueda de prensa convocada el pasado 8 de marzo por el sindicato West Virginia Education Association y anunció que a menos que el gobierno estatal acepte sus demandas, irán a la huelga el 2 de abril y convocarán una protesta masiva ese día en el Capitolio del estado.
De acuerdo con el Centro Nacional de Estadísticas en Educación, el profesorado de Oklahoma es el peor pagado de la nación y ha visto reducido su salario en un 15,3 por ciento desde 2010.
“Nuestros miembros están envalentonados por lo que sucedió en Virginia Occidental y recibimos mucho apoyo de nuestros compañeros y compañeras de allí”, dijo Doug Folks, portavoz de la Asociación de Educación de Oklahoma.
Actualmente, 95 distritos escolares en Oklahoma han acortado la semana escolar a cuatro días porque los distritos no tienen fondos suficientes para mantener las escuelas en funcionamiento.
Las Juntas de Educación están convocadas para su primera reunión en todo el estado el 2 de abril; si la huelga continúa, será un auténtico caos.
Sylvias, profesor en un centro de Oklahoma dijo a Socialist Worker, “Oklahoma tiene uno de los salarios más bajos para profesores/as y los mayores recortes en educación. La disputa con la administración se centra en ambos temas. Después de los impuestos, el seguro de salud y la seguridad social, el salario neto no llega a los 15.000 dólares anuales. Hay algunos lugares de comida rápida que pagan mejor que esto.”
El pasado sábado unos 32.000 trabajadores empleados por el estado votaron para unirse a las huelgas si estas continúan.
Una profesora explicó que incluso los jefes de distrito están del lado del profesorado.
“Nuestras Juntas de Educación reconocen que esto no puede continuar”, dijo a Socialist Worker.

Arizona, Kentucky, Idaho, Colorado… el conflicto se extiende

El profesorado de Arizona está exigiendo la convocatoria de huelga en contra del aumento del uno por ciento propuesto por los políticos estatales.
Han estado manifestándose durante la última semana para expresar su disconformidad, incluyendo la campaña #RedforEd en la cual miles de profesores acudieron a las aulas vestidos de rojo para llamar la atención sobre el bajo salario.
El profesorado de Arizona planea efectuar un “Día de Acción” el próximo 28 de marzo en Phoenix, la capital estatal.
Los organizadores, que incluyen a representantes de grupos como “Save our Schools Arizona”, “Arizona Educators United” y “Arizona PTA”, han informado que además del Día de Acción, también tienen eventos planificados en Tucson y en el norte de Arizona.
En Kentucky, los y las profesoras comenzaron protestas contra el proyecto de Ley 1 del Senado, que recortaría su jubilación. El proyecto de ley del Senado reduciría en un tercio el incremento por el aumento del coste de vida de los jubilados y limitaría el uso del tiempo por enfermedad, además de que ajustaría las fórmulas de prestaciones de jubilación para recortarlas. Los recortes de pensiones propuestos afectan especialmente a los y las profesoras ya que no están cubiertas por la seguridad social.
Organizaron protestas de abandono de las aulas, “walk-in” en docenas de escuelas por todo el estado. Hubo manifestaciones los días 10 y 11 de marzo y un encuentro entre profesorado del este de Kentucky con profesorado de Virginia Occidental en la comunidad de Prestonsburg y el domingo se efectuó un mitin de “Protección de Pensiones” en la capital estatal.
El 12 de marzo más de 1.000 profesores/as, jubilados/as y otros empleados/as del sector público llenaron el Capitolio estatal en Frankfort. “Tenemos que llenar este edificio todos los días”, dijo uno de los oradores. “Tenemos que ser ruidosos, tenemos que luchar.”
El impulso en los movimientos de docentes también está creciendo en otros estados.
Un representante sindical en Idaho informó a la cadena NBC News que los dirigentes sindicales habían notado un aumento en el interés a raíz de la huelga de maestros de Virginia Occidental.
Los y las educadoras en Colorado, que, de acuerdo con la Asociación Nacional de Educación, ocupan el lugar 46 de las 50 entidades en el pago de salarios en Estados Unidos, también están comenzando a moverse. “Lo que sucedió en Virginia Occidental inspiró a nuestros miembros, y a los docentes en general en Colorado, a comenzar a actuar y pensar qué es lo mejor para nuestros hijos”, refirió Sarah Hamilton, directora ejecutiva de la Federación Estadounidense de Maestros en Colorado.
Todos estos anuncios de movilizaciones y huelgas se producen cuando los estudiantes comienzan también a movilizarse este mes para protestar contra los tiroteos escolares, la legislación pro-armas y la Asociación Nacional del Rifle.


Hemos obtenido parte de la información de los artículos de Alistair Farrow en Socialist Worker.