People Before Profit
Comunicado de la coalición anticapitalista de Irlanda, People Before Profit, ante la decisión de Sinn Féin de pactar con la derecha irlandesa:
Sinn Féin acepta entrar en una coalición liderada por la derecha
Los medios dominantes se han centrado en el anuncio de Gerry Adams de que se retirará como presidente del Sinn Féin y no disputará las próximas elecciones al Dáil.
Más desapercibido ha pasado un acontecimiento mucho más importante, el voto de la asamblea de Sinn Féin favorable a unirse a un futuro gobierno en Dublín liderado por los partidos de derechas, Fianna Fáil o Fine Gael.
El voto marca un cambio fundamental de dirección e indica que la estrategia de Sinn Féin ha entrado en un callejón sin salida.
Gerry Adams ha sido el maestro estratega del movimiento republicano durante más de treinta años. Ayudó a reorganizar el IRA tras su predicción equivocada de que lograría la victoria militar y una retirada británica a mediados de los años setenta.
Eliminó a una vieja guardia que había convertido la táctica del abstencionismo en el Dáil en un dogma semirreligioso.
Después de la crisis de H Block [con la lucha de los presos del IRA], vio la oportunidad de una estrategia electoral y, finalmente, abogó por el abandono de la lucha armada.
La principal fortaleza de Adams ha sido utilizar un lenguaje basado en la retórica de la izquierda, mientras que acerca al partido a las convenciones políticas y la normalidad.
Sin embargo, su estrategia actual ha llegado a un callejón sin salida.
Adams una vez afirmó que la unidad de Irlanda se lograría en 2016, en el aniversario del Alzamiento de 1916. Pensó que la presencia del Sinn Féin en el gobierno del Norte, combinada con un aumento de apoyo en el Sur que los llevó a tener una posición de liderazgo en el gobierno, allanaría el camino hacia la unidad.
Sin embargo, la realidad es que las estructuras del Acuerdo de Belfast reafirman el sectarismo como un elemento fijo de la política del Norte.
El DUP ha utilizado el crecimiento electoral reciente de Sinn Féin para aumentar su propio apoyo y ahora se han unido a los conservadores británicos en el gobierno.
En el escenario posterior al Brexit, los conservadores que tienen fantasías de restaurar la influencia británica en el mundo no cederán ni una coma a la unidad irlandesa o la independencia escocesa.
En el sur, Sinn Féin se ha estancado en las encuestas y se enfrenta a un desafío de la izquierda radical. La perspectiva de adelantar a Fianna Fáil ha retrocedido y, por lo tanto, se ha decidido unirse a ellos, como socios minoritarios, en una posible futura coalición.
La reacción del líder de FF, Michael Martin, ha sido totalmente negativa. Fianna Fáil usa actualmente una retórica hipócrita que imita a la izquierda, incluso cuando respaldan al otro partido derechista, Fine Gael (FG).
Pero no quieren que FG gane hegemonía entre las clases profesionales altas que desprecian al Sinn Féin.
A pesar de esto, hay suficientes líderes de Fianna Fáil que ven la ventaja de alinearse con Sinn Féin, principalmente como una forma de restaurar sus credenciales de clase trabajadora.
Si tal coalición se produce, la realidad es que SF estará apoyando a un partido de derechas, como lo hicieron los laboristas y los verdes. Los líderes republicanos pueden decir que serán más exigentes en las negociaciones, pero el Estado sureño tiene una estructura de poder que rodea a los ministros individuales y los obliga a gestionar el sistema del capitalismo de paraíso fiscal.
Si entra en el gobierno, Sinn Féin tendrá que llevar a cabo ataques contra la gente trabajadora, para preservar los actuales privilegios de los evasores de impuestos corporativos.
Esta situación ya preocupa a muchos miembros de Sinn Féin. Pero algunos están desesperados por ver el final de la partición de Irlands e imaginan que Brexit de alguna manera creará las condiciones para que esto ocurra.
Pero no se conseguirá una Irlanda unida mediante una coalición con el establishment corrupto del sur y apoyando a los neoliberales que dirigen la UE.
Otros en Sinn Féin piensan que si muestran una voluntad de participar en el gobierno, obtendrán más apoyo electoral. Sin embargo, el establishment no permite la entrada de gente de fuera, a menos que paguen un precio.
Si quieres convertirte en un partido del establishment, tienes que «moderar» tus posiciones políticas y alinearte con los elementos no electos del Estado del sur.
Desafortunadamente, Sinn Féin ya está recorriendo este camino. Ahora trabajan en estrecha colaboración con los funcionarios muncipales para acordar la venta de tierras públicas, aunque sólo hay un 30% de viviendas sociales.
No han pedido la eliminación inmediata de las Medidas de Emergencia Financiera en el Interés Público (FEMPI), legislación que otorga poderes draconianos al gobierno para cambiar los términos y condiciones de los empleados del sector público, incluso aunque se suponga que hay una recuperación económica.
Se han sumado al consenso de la élite de que las mujeres primero deben demostrar que tienen mala salud o han sido violadas antes de poder abortar.
Cuando usas una retórica de igualdad pero no aceptas que las mujeres adultas tienen pleno derecho a tomar decisiones sobre cómo controlar sus propios cuerpos, tu retórica tiene límites serios.
Durante el próximo año, habrá más indicios de que Sinn Féin buscará moderar su imagen para hacerse aceptable a los principales medios de comunicación y demostrar que podría gobernar en ‘asociación’ con Fianna Fáil.
People Before Profit tomará un camino diferente.
Queremos un cambio de régimen a ambos lados de la frontera irlandesa y creemos que la unidad irlandesa se logrará mediante un movimiento desde abajo que desafía toda la corrupción, la xenofobia y la austeridad.
Desafiaremos a Fianna Fáil y Fine Gael en todo momento y desarrollaremos un movimiento de poder popular para romper su control.