Rubén Costa
Es la pregunta de las redes sociales y de las manifestaciones y paredes de Argentina. Es la pregunta que Macri y que los medios más favorables a su gobierno (Clarin y La Nación preponderantemente) no quieren ni oír y hasta hace muy poco hacían todo lo posible por minimizar.
Santiago Maldonado, militante social, está desaparecido desde hace un mes. El 1 de agosto del 2017, participaba en una acción en la Patagonia de apoyo al pueblo mapuche en su lucha por los derechos sobre sus tierras, derechos consagrados en la Constitución Nacional. Según el presidente del Consejo Consultivo y Participativo de los Pueblos Indígenas, Félix Díaz, “las versiones que tienen ellos es que fue la Gendarmería quien se lo llevó y denunció que la comunidad mapuche no se pudo poner en contacto con la Secretaría de Derechos Humanos”.[1]
El esfuerzo mediático por diluir este terrible hecho ha quedado superado gracias a la militancia de entidades, plataformas, partidos políticos y de personas, que a nivel individual, han replicado en las redes sociales el reclamo por la aparición del joven tatuador, y al que se han sumado concentraciones y manifestaciones, tanto dentro como fuera del país. En Barcelona se llevó a cabo el pasado 30 de agosto frente al Consulado Argentino. Fue convocada por H.I.J.O.S Barcelona, Madres y Abuelas de Plaza de Mayo y la Asociación ex detenidos-desaparecidos, bajo el lema “Exigimos la aparición con vida de Santiago Maldonado”.
Las características del gobierno neoliberal de Mauricio Macri agravan los temores por el destino del joven de 28 años. No sólo porque ese gobierno fue quien envió a los Gendarmes a reprimir a los representantes de lo que la Constitución denomina “Pueblos Originarios”, sino por acciones anteriores que se han caracterizado por actitudes y discursos negacionistas sobre lo ocurrido en el país durante la última dictadura.
Como ejemplo citar los dichos del Presidente sobre su duda de que realmente hubiera habido 30.000 desaparecidos; o la aceptación de la Suprema Corte de Justicia de que se aplicará a los represores y genocidas presos una ley (que además ya estaba derogada desde 2001) llamada del 2×1. Este fallo, revertido también gracias a la movilización popular, fue votado por los dos nuevos Ministros de la Corte nombrados por Macri, y significaba que a cada día de prisión sin condena firma de le iban a otorgar la gracia de computarle dos días de reclusión.[2]
Por las características del actual gobierno argentino y por la posición que han asumido los grupos mediáticos que le están dando cobertura, es profundamente necesario seguir con la actitud militante y de unidad de partidos, plataformas y organismos de derechos humanos de reclamos por la aparición con vida de Santiago Maldonado. Ya que, aunque parezca mentira, el mismo Gobierno que no ha asumido una política activa de búsqueda del joven desaparecido (dicen que se ha ido a Chile; como en la dictadura se decía que los desaparecidos estaban todos en París), sí que ha difundido un número de teléfono gratuito al que llamar y denunciar a los docentes que hablen sobre el tema en el aula.
Como se decía en los duros años de plomo: El silencio es salud.
Nuestra obligación era y sigue siendo romper ese silencio, tanto dentro como fuera de la Argentina.
Más información: http://www.santiagomaldonado.com
Notas
[1] Ver http://www.perfil.com/politica/felix-diaz-tenemos-testimonios-de-que-santiago-fue-llevado-por-gendarmeria.phtml
[2] Ver https://elpais.com/internacional/2017/03/24/argentina/1490385910_331028.html y http://www.dw.com/es/argentina-y-ley-del-2×1-un-fallo-insoportable-para-las-v%C3%ADctimas/a-38777616.