Anne Alexander
[Català]
Los y las activistas del Foro Socialista en Líbano (organización hermana de Marx21) se enfrentan a una campaña de amenazas e intimidación tras impulsar una protesta en solidaridad con la gente refugiada siria.
Más de un millón de sirios viven ahora en Líbano y la mayoría sufre terribles condiciones de vida, discriminación y represión.
Las fuerzas armadas libanesas hicieron redadas en dos campos de refugiados sirios cerca del pueblo de Arsal el 30 de junio, deteniendo a cientos de personas y matando a varias. Las incursiones fueron etiquetadas oficialmente como acciones «preventivas» dirigidas contra «terroristas», tras ataques armados contra las fuerzas libanesas y el secuestro de soldados libaneses en la zona.
Los grupos activistas libaneses que participan en campañas de solidaridad y lucha contra el racismo comenzaron a movilizarse a medida que las noticias que se difundían a través de los medios de comunicación señalaban que algunos de los detenidos podrían haber sido torturados y asesinados bajo custodia.
Como explicó el Foro Socialista en una declaración, «Este ataque a los refugiados sirios no es el primero de su tipo. Indica una escalada peligrosa dentro del marco de una campaña racista organizada contra las poblaciones refugiadas por parte de los partidos de la clase dominante, que están usando varios aparatos estatales en Líbano para imponer toques de queda, cerrar la frontera a los que huyen de la guerra en Siria y privarlos de sus más derechos básicos.”
«Además, la Seguridad General impone condiciones imposibles de cumplir para renovar los permisos de residencia desde principios de 2015. Estas condiciones sólo pretenden convertir a los refugiados en extranjeros ilegales, haciéndolos más fáciles de explotar y aumentando la precariedad de sus condiciones de vida. Esta política de limitación de la movilidad ha entrado en juego con las redadas, los desalojos y las detenciones arbitrarias en los últimos dos años, así como la continua amenaza de repatriación forzosa a un país todavía envuelto en la guerra.” (Versión en árabe aquí.)
Campaña
Una masiva reunión de activistas libaneses el pasado 13 de julio decidió lanzar una campaña para contrarrestar la retórica racista contra los refugiados sirios por parte de políticos libaneses y los principales medios de comunicación, así como exigir una investigación completa sobre la muerte de los detenidos.
Una de las primeras acciones de campaña fue una protesta antirracista de solidaridad en Beirut, que los activistas del Foro Socialista se encargaron de coordinar. Los organizadores de la protesta han sido objeto de una campaña de difamación y amenazas de muerte, después de que sus nombres y números de teléfono fueron filtrados a la prensa.
En una declaración el 16 de julio, el Foro Socialista condenó las amenazas contra sus miembros y prometió continuar la campaña. El Foro también advirtió de un aumento en la represión por parte de las fuerzas militares y de seguridad contra la gente refugiada siria, como una preparación para su regreso forzado a Siria.
«A pesar de que el Foro Socialista ha organizado numerosas actos de solidaridad con los refugiados sirios a lo largo de los años, esta es la primera vez que la llamada a una sentada y ocupación ha recibido tantas amenazas abiertas. Creemos que esta incitación está destinada a allanar el camino para una guerra total en Arsal e imponer un pacto con el régimen sirio en el marco de un acuerdo que requeriría la transferencia forzada de refugiados sirios a supuestas ‘zonas de seguridad’ en Siria.”
Original en inglés en socialistworker.co.uk • Traducción: Xoan Vázquez