Las políticas de austeridad han dado un peligroso impulso a la derecha en Italia

La derecha se ha alimentado de la crisis política en Italia, pero la acción de los trabajadores podría cambiar la tendencia hacia la izquierda.

Simon Basketter

Socialist Worker 29-11-2016

El referéndum convocado por el primer ministro italiano Matteo Renzi sobre las reformas constitucionales es la siguiente oportunidad para los votantes en una gran economía para darle una patada al establishment.

Ahora todo el mundo en la política italiana pretende ser anti-establishment.

La gran federación sindical CGIL se unió a la campaña del NO después de haber apoyado previamente algunas de las “reformas” laborales de Renzi.

Renzi declaró que si el referéndum del 4 de diciembre fracasa, “mi tiempo político ha terminado”.

Su Partido Demócrata (PD)de centro izquierda llegó a la presidencia después de que los votantes rechazaran las políticas de austeridad. Sin embargo, aplicó recortes aunque a una velocidad ligeramente más lenta de lo que exigía la Unión Europea (UE).

Renzi está presionando contra las medidas de austeridad respaldadas por la UE para intentar mantener los votos. Ha amenazado con usar el veto de Italia para bloquear el presupuesto de la UE a menos que la eurozona suavice las medidas de austeridad. Y se ha enfurecido contra la UE por tratar de limitar el déficit presupuestario de su gobierno en 2017 a un nivel muy inferior al prometido.

Pierre Moscovici, comisario de finanzas de la UE, dijo que Italia está “en riesgo de incumplimiento” de las normas de gasto de la eurozona, poniendo al país en riesgo de sanciones.

Sandro Gozi, ministro de Italia en Europa, amenazó con bloquear todas las decisiones sobre los planes de gastos a largo plazo de la UE, que se revisarán este mes.

Pero las encuestas indican que Renzi perderá el referéndum de todos modos, lo que probablemente dará lugar a la celebración de nuevas elecciones.

Todos sus recortes de la Ley de Empleo o las reformas de pensiones y educación, han sido a expensas de los trabajadores y los pobres.

Populista

Ha habido repetidas huelgas y protestas. Pero a cierto nivel la derecha ha hecho mucho más y ha estado más activa en la campaña contra el gobierno.

El populista Movimiento cinco estrellas hace campaña contra la corrupción, pero ha exigido más medidas de represión contra los migrantes. Marcha con un 29 por ciento de intención de voto en las encuestas, acercándose más al gobierno nacional.

El líder de Cinco estrellas Beppe Grillo proclamó: “Son los que se atreven, los obstinados, los bárbaros que llevarán el mundo hacia adelante”.

La Liga Norte y Forza Italia de Berlusconi han aprovechado la campaña para conseguir apoyos. Matteo Salvini, de la Liga Norte, con el 13 por ciento de intención de voto en las encuestas, describió al euro como un “crimen contra la humanidad”.

Renzi ha hecho campaña sobre la base de que tiene mejores credenciales anti-establishment que la derecha.

Pero los votantes, que vivieron bajo una serie de gobiernos tecnócratas no elegidos entre 2011 y el nombramiento de Renzi en 2014, están alejándose de su fracasado gobierno.

La producción se redujo en un 9% por ciento desde 2008. La producción industrial ha caído en un cuarto.

Unos cuatro millones y medio de personas viven ahora en la pobreza absoluta, y el desempleo de los jóvenes es oficialmente de alrededor del 40 por ciento.

Los bancos italianos se enfrentan al colapso. El Fondo Monetario Internacional advirtió en julio que Italia enfrentará una segunda década perdida que durará hasta mediados de los 2020.

Sin embargo, hay movimientos para cambiarlos métodos de a lucha para oponerse a las medidas anti-obreras o de Renzi.

Más de un millón de trabajadores participaron en una huelga general el mes pasado. En Roma, una convocatoria de izquierda por un voto No en el referéndum atrajo a un millón de personas.

Las convocatorias y luchas de las próximas semanas pueden continuar esta tendencia.